viernes, 28 de abril de 2017


Degeneración de células

 
Descubren el origen del Alzheimer.

Las conclusiones fueron publicadas por investigadores italianos en Nature Communications. Los resultados demuestran, también, que la depresión sería una “espía” del Alzheimer y no viceversa.

La investigación coordinada por Marcello D’Amelio, profesor asociado de Fisiología Humana y Neurofisiología de la Universidad Campus Bio-Médico de Roma, lanza nueva luz sobre esta patología.

Hasta ahora se consideraba que el mal era debido a una degeneración de las células

del hipocampo, área cerebral de la cual dependen los mecanismos de la memoria.

La nueva investigación, conducida en colaboración con la Fundación IRCCSSanta Lucía (Instituto de Internación y Cura de Carácter Científico) y del CNR de Roma (Consejo Nacional de Investigaciones), apunta, en cambio, a poner la atención sobre el área tegmental ventral, donde es producida la dopamina, neurotransmisor vinculado con los cambios de humor.

Como en un efecto dominó, la muerte de neuronas encargadas de la producción de dopamina provoca un freno a la llegada de esta sustancia al hipocampo, lo que causa el “tilt” que genera la pérdida de recuerdos.

La hipótesis fue confirmada en laboratorio, ya que se suministraron en modelos animales dos diversas terapias dirigidas a restaurar los niveles de dopamina. Se observó que, de esta manera, se recuperan los recuerdos y también la motivación.

“El área tegmental ventral –aclaró D’Amelio- lanza dopamina también en el área que controla la gratificación. Por lo cual, con la degeneración de las neuronas dopaminérgicas, aumenta también el riesgo de pérdida de iniciativa”.

Esto explica por qué el Alzheimer está acompañado por una evidente caída en el interés de la actividad, hasta llegar a la depresión. Sin embargo, subrayan los investigadores, los cambios de humor asociados al Alzheimer no parecen consecuencia de su aparición, sino una “campanada

de alarma” sobre el inicio de la enfermedad.

“Pérdida de memoria y depresión –concluye D’Amelio- son dos caras de la misma moneda”.

En el mundo, según el World Alzheimer Report 2016, de la Federación Internacional Alzheimer’s Disease International (ADI), más de 47 millones de personas sufren de demencia, un número que está destinado a subir, a causa del envejecimiento de la población, a 13 millones en

2050.

(Con información de ANSA- Agenzia Nazionale Stampa Associata. Tomado de la página de Facebook del Dr. Iván Farjat Ruiz)


 La Edición completa del Magazine El Puente, No. 35, en:
https://issuu.com/magazineelpuente/docs/el_puente_no35issuu


 

jueves, 27 de abril de 2017



 
EL GOBIERNO EMPRESARIAL


Las corporaciones que construyeron a Trump crean una nueva forma de estar en el poder.
 
En las últimas semanas Donald Trump anunció un conjunto de medidas de diverso tipo y mediante distintos medios jurídicos. Con ellas quiere disminuir la tasa del impuesto sobre la renta a un nivel particularmente bajo; permitir la construcción de dos grandes oleoductos duramente cuestionados en los años pasados (Keystone y Dakota); revocar las decisiones sobre la emisión de gases y el efecto invernadero que Barack Obama había establecido; crear un comité de renovación gubernamental dirigido por su yerno e integrado por conspicuos empresarios a fin de hacer más pequeña y ágil la Administración pública federal; modificar las bases de la política energética nacional y revisar las normas (Dodd-Frank) que desde 2010 tratan de ordenar los mercados financieros, por ejemplo. 
 
Estamos ante el apoderamiento empresarial de las instituciones públicas
¿Qué hay detrás de estas medidas? ¿La toma de posición sobre el modo de ser del Gobierno y sus maneras de estar en la sociedad, o simplemente la decisión de facilitar negocios y acumulación de riqueza?
    A comienzos de los años ochenta del siglo pasado, Margaret Thatcher y Ronald Reagan establecieron un cambio fundamental en el modo de concebir al Estado y a la sociedad. Partiendo de la idea primaria de la imposibilidad de conocer y planear el futuro de todas las personas, desestimaron las amplias posibilidades intervencionistas de los gobiernos. Asumían que cada cual debía tomar sus decisiones con la mayor libertad posible, ya que la suma de todas ellas generaría la mejor forma de convivencia posible.
     Más allá de la validez de sus argumentos y de las consecuencias sociales que sus políticas tuvieron, esa forma de ver el mundo partía de un fundamento epistemológico, postulaba una ética y pretendía alcanzar una forma específica de organización social. Lo que Trump está diciendo y haciendo, no tiene nada que ver con ese modo de entender las cosas. No estamos ante una revolución política, ni ante un cambio ideológico, ni ante la postulación de un ideario nuevo. Estamos, simplemente, ante el apoderamiento empresarial de las instituciones públicas para la generación de riquezas prontas y aprovechables. Que todo eso se quiera disfrazar en el discurso que rememora las glorias conservadoras del pasado no implica que no seamos capaces de observar lo que de hecho está ocurriendo en los Estados Unidos y, en un futuro no lejano, pudiera quererse replicar en otros países.

     Una cosa es plantear que el Estado debe ser reducido para permitir que la iniciativa individual prospere, y otra es tomar a las instituciones públicas gubernamentales que lo conforman para generar oportunidades de negocio. En el primer caso, insisto, más allá de la opinión personal que el asunto me merezca, hay una reflexión acerca de lo que impide la realización de los deseos individuales, un modo de concebir al derecho y su aplicación para ordenar las libertades de todos, una manera de permitir la acumulación de riqueza y de esperar su derrama social. En el caso de Trump y su gente, no veo nada de ello. Veo un aprovechamiento de las palancas gubernamentales para abrir espacios o derribar los límites de aquello que, simplemente, permite hacer negocios durante el tiempo que se tenga el poder.

El problema es que un empresariado voraz está ocupando directamente los cargos para su personal provecho
En su importante estudio de Freud, Paul Ricoeur decía que en toda discusión semántica se oponen las interpretaciones concebidas para establecer el sentido de las cosas, y aquellas que se conciben para desenmascarar o desmitificar el sentido de las cosas. El problema que nos plantea el modo Trump de gobernar es que su cotidiana construcción del mundo nos mete en la discusión del sentido mismo del mundo y nos distrae de las tareas de desenmascaramiento de lo que está aconteciendo. La empresocracia que construyó a Trump y que hoy él comanda, está generando una nueva manera de estar en el poder. Negocios y poder político han estado muchas veces asociados. Este no es el problema de hoy. Lo es el modo en que un empresariado voraz está ocupando directamente los cargos para su personal provecho. (José Ramón Cossío Díaz- Ministro de la Suprema Corte de Justicia de México).

miércoles, 26 de abril de 2017

Magazine "EL PUENTE"- No. 35

Editorial

 

El mundo y, por lo tanto nuestro México también, vive una creciente crisis política con graves repercusiones en lo económico y en lo social. A este problema, el sociólogo Zygmunt Bauman lo llamó “modernidad líquida”. En una amplia entrevista (Pág. 6), Bauman profundiza en el fenómeno, lo asocia a otros íntimamente relacionados y busca su origen en la “crisis de la democracia”.

Otra razón relacionada estrechamente con esta crisis y con otras muchas que acarrea, está clara en la carta que una escuela de Portugal enviara a los padres de sus alumnos (Pág. 7). En ella les recuerda que los fundamentos de una buena educación se incuban y se dan en la familia. Es ésta la que moldea a los ciudadanos, les inculca sus valores y es responsable de todo ese conjunto de cualidades o defectos con los cuales actúan en la vida pública o privada. Por eso el valor de la familia, tan atropellado en todo el mundo.

                Esta escuela portuguesa también recuerda a los paterfamilias que en la escuela a sus hijos les enseñan ciencias letras y deportes, y “solo reforzamos la educación que les dan en casa”.    

Temas clave para entender nuestro mundo y comprender sus crisis y sus angustias.

 
Buenos días…