OPINION- Polo de desarrollo
Descentralizar la ciencia: el caso Yucatán.
Alfonso Larqué Saavedra.
Profesor investigador titular.
Director del SIIDETEY.
Investigador Nacional Emérito (SNI).
En textos anteriores he señalado la importancia que tiene la descentralización de la ciencia y la tecnología para México y, por supuesto, el Estado está obligado a presentar iniciativas en ese sentido. Ya hay algunas propuestas que han empezado a consolidar la ciencia y la tecnología fuera de la ciudad de México y de la zona metropolitana.
El Estado de Yucatán, es internacionalmente conocido por ser el lugar donde la cultura maya edificó Chichén Itzá. Es un Estado con poco menos de 2 millones de habitantes, una superficie de 40,000 kilómetros cuadrados y una larga tradición cultural.
Yucatán ha decidido no esperar por las grandes políticas nacionales para impulsar una economía basada en al conocimiento. Con una planta de más de 1,000 científicos, el 26 de mayo de 2008 definió establecer una política científica local. El objetivo principal es que ésta le permita transitar a una nueva época, en la que la ciencia y la tecnología sean palancas del desarrollo económico local.
El modelo planteado tiene como eje central el establecimiento del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico de Yucatán (SIIDETEY), dentro del cual integró a las 10 instituciones públicas, federales y locales, de mayor prestigio en el Estado. Los principales objetivos del Sistema son: 1- Facilitar que los mejores investigadores del Estado desarrollen conjuntamente proyectos de investigación, para atender temas locales de prioridad para Yucatán. 2- Ser interlocutor entre las instituciones de investigación y el gobierno del Estado, para obtener financiamiento que impulse el desarrollo de la ciencia y de la tecnología.
Las diez instituciones que integran el SIIDETEY son: la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), con 90 años de fundada; Instituto Tecnológico de Mérida (ITM), con más de 50 años; tres Centros Públicos de investigación dependientes del CONACYT; Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con dos campus; y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV). Por último, la sede sur-sureste del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el Instituto Tecnológico de Conkal y la Universidad Tecnológica Metropolitana.
En principio, el SIIDETEY describió los laboratorios naturales del Estado para desarrollar, en estos, investigaciones científicas de gran visión. Entre ellos destacan el Cráter de Chicxulub, el acuífero peninsular, la cultura maya, y la biodiversidad. De igual forma definió como campos prioritarios el desarrollo del pueblo maya, el desarrollo costero, el agua, la salud, la alimentación, la educación, la energía y el hábitat. El ejercicio le permitió precisar los temas centrales de interés local, para cada uno de estos campos. Por ejemplo, en el campo del agua definió prioritario la conservación del acuífero peninsular.
El modelo ha logrado buenos avances en la consecución de recursos para apoyar la investigación que desarrollan los investigadores del SIIDETEY. EL estado decidió financiar la infraestructura para impulsar una mayor interacción entre científicos: los laboratorios SIIDETEY y el estable-cimiento del un Parque Científico Tecnológico. El desarrollo de los laboratorios SIIDETEY está concebido para dar servicio a estudiantes e investigadores en áreas tales como los biomateriales, nanotecnología, biotecnología, ingeniería y procesos costeros, procesamiento de alimentos y energías renovables. Así mismo, financia un Banco de Germoplasma.
Para el Parque Científico Tecnológico, el gobierno estatal cedió 102 hectáreas. En principio, ahí se establecieron los laboratorios SIIDETEY y las edificaciones para los programas de vanguardia de las instituciones del Sistema. Se dispondrá de espacios para el establecimiento de empresas de base tecnológica. Adicionalmente, se ha ofrecido que el Parque pueda disponer de otras 100 hectáreas para apoyar el establecimiento, preferentemente, de más empresas. Se estima que para el año 2018, el Parque albergue al menos 300 investigadores y 1,000 estudiantes de posgrado.
El SIIDETEY espera convertir a Yucatán en un polo para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el Su-reste mexicano, el Caribe y los países Centroamericanos y atraiga, entre otros, a estudiantes de habla hispana.
Cabe señalar que el SIIDETEY ha contado de manera permanente con el apoyo del CONACYT. Ejemplo: creación de un programa de formación de recursos humanos en universidades del extranjero en áreas prioritarias para el Estado, y la implementación de programas nacionales para que el sector industrial cuente con dinero semilla y se vincule -vía proyectos de desarrollo tecnológico- con el sector académico. Todo esto promoverá la mejora continua del sector empresarial y el establecimiento de nuevas empresas de base tecnológica. Se espera que estas generen empleos permanentes, producto de los logros del modelo SIIDETEY.
Localmente el SIIDETEY ha iniciado, de manera paralela, el establecimiento de programas académicos interinstitucionales en las áreas de energía renovable, floricultura y áreas ambientales, por mencionar algunas. El financiamiento del SIIDETEY, como motor del modelo, no le cuesta al estado. El sistema trabaja en el marco de un acuerdo que suma capacidades científicas de las instituciones que lo integran, y vinculado al estado vía el Secretario de Educación local, artífice de este modelo.
El total invertido en el Parque alcanza 550 millones de pesos (aproximadamente unos 40 millones de dólares). Y capto un monto equivalente para el financiamiento de sus proyectos de investigación en sus primeros 4 años.
Este modelo, por la visión planteada y los avances logrados para impulsar la ciencia y la tecnología, ha sido aprobado por unanimidad por los partidos políticos que conforman el Congreso local, quienes han establecido en la Ley de Ciencia y Tecnología (2011), la existencia del SIIDETEY y del Parque Científico Tecnológico.
El financiamiento logrado para la ciencia y tecnología en Yucatán en esos primeros 4 años, no tiene antecedente comparativo. Creo, ha sido bienvenido por estar en el sur-sureste del país, lugar donde se localizan las grandes riquezas del país, los yacimientos petroleros, el agua, la mega diversidad biológica y cultural, entre otros.
Yucatán cuenta con el modelo SIIDETEY, mismo que ha sido presentado en el Colegio Nacional para compartir su estructura y los avances logrados. El SIIDETEY cuenta con un Consejo Asesor conformado por destacados académicos, varios de ellos Premios Nacionales de Ciencias, quienes le han aportado ideas y análisis para favorecer certeza en el accionar de sus iniciativas.
Bien valdría la pena considerar la experiencia del modelo SIIDETEY, en el marco de la cultura, para impulsar a la ciencia y a la tecnología de nuestro país.
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