domingo, 31 de julio de 2016


Alfabetizar sobre medios
 
Las tendencias familiares configuran la utilización de los medios y las tendencias de los medios a las familias.

Jim McDonnell
Periodista
 Un reciente estudio de la entidad británica reguladora de medios, Ofcom, encontró que más de uno de cada 10 niños entre 3 y 4 años de edad tienen su propia tableta PC para navegar en la web, jugar videos o reproducir video clips. Algunos, incluso antes de comenzar en la escuela.

                En el Sur Global, las familias viven en hogares menos “ricos en medios”, con acceso a estos en forma limitada y mal distribuido. En el mundo en desarrollo, un 75% de los hogares tiene una TV, comparada con una penetración casi universal en los países desarrollados. En Africa, menos del 33% tienen una TV. Y en los países más ricos, un 75% de los hogares tiene acceso a Internet, comparado con menos del 25% en el sur.

 Familia y medios
Cómo las familias integran los medios en sus vidas, es algo que varía mucho y depende de una gama de factores que se entrelazan: normas y actitudes culturales y sociales, geografía, edad, género, identidad étnica, clase social, circunstancias económicas, valores éticos y religiosos, y la interacción en la familia.

                Aún en Europa, todavía hay marcadas diferencias entre países. En el Reino Unido, por ejemplo, prevalece una “cultura de entretenimiento en pantalla” más individualista, mientras que en España hay todavía una cultura fuertemente orientada hacia la familia, con los niños menos tiempo solos ante la TV en sus dormitorios. Estas diferencias reflejan cómo los diversos valores familiares, en culturas diferentes, insertan los medios en sus hogares y en sus estilos de vida.

                Sin embargo, en países ricos y pobres por igual, la relación entre medios y familias despierta miedo y preocupación, así como esperanza. Pero con claridad destaca la tendencia hacia el individualismo, lo cual con facilidad conduce al aislamiento y a la enajenación. “La televisión, los teléfonos inteligentes y las computadoras pueden llegar a ser un verdadero impedimento al diálogo entre los miembros de la familia, con ruptura en las relaciones dentro de la propia familia, ya que la comunicación depende cada vez más de la tecnología. Al final, los medios de comunicación y el acceso a la Internet sustituyen a “las verdaderas relaciones familiares, por otras virtuales”.
 
En el uso de los medios digitales, con claridad destaca la tendencia hacia el individualismo, lo cual con facilidad conduce al aislamiento y a la enajenación.
 
Esperanza
A pesar de estos temores reales, hay evidencias que las nuevas tecnologías de comunicación pueden ayudar al flujo de comunicación entre los miembros de la familia. La encuesta de US Pew sobre internet y la vida de familia, por ejemplo, encontró que el 80% de los padres usuarios de redes sociales cuyos hijos eran también usuarios eran “amigos” en esos sitios, aunque hay una tendencia a la baja. Otro estudio encontró que padres e hijos que se enviaron mensajes de texto, se sentían más cercanos. A nivel global, a medida que padres como hijos se habían mudado a otros países, internet y medios de comunicación, como Skype, han ayudado a unirlos de nuevo con sus familias.

                Por otra parte, los medios mismos ofrecen la representación de familias y reflejan sus actitudes y prácticas cambiantes, y crean un imaginario tanto para padres como para niños. Por eso ahora el desafío para los padres, en particular, es doble: 1- Ayudar a sus hijos a encontrar contenidos enriquecedores, de calidad. 2- Ayudarles a “alfabetizarse” acerca de los medios.

Alfabetizar a las familias acerca de los medios de comunicación, tanto a padres como a hijos, es un reto que no puede esperar.
 
Alfabetizar sobre medios a la familia
La investigación muestra que cuando los padres se involucran activamente con sus hijos en el uso de internet, pueden ayudar a reducir riesgos y daños, y desarrollar habilidades de alfabetización digital. Sin embargo, no todos los padres están suficientemente conscientes y preparados para involucrarse de un modo tan positivo.

                Y como ya varios informes han apuntado, “las tendencias familiares configuran la utilización de los medios, las tendencias de los medios configuran a las familias”.

                Por lo pronto, hay disponible una riqueza global de investigación y experiencia en la educación para los medios, tanto de padres como de hijos. Alfabetizar sobre medios y familia podría dar un impulso para que nos concentremos en los modos de asegurar que las tendencias de los medios, viejos y nuevos, puedan ayudar a configurar la vida de familia de un modo enriquecedor, de modo que las familias sean capaces de encontrar en los medios “una fuente de apoyo, estímulo e inspiración”.

Individualismo
El Media and Family Report sobre Europa, sin embargo, concluye que la tendencia a más largo plazo, es hacia más individualismo. “Los medios se hacen más personalizados, se usan en espacios privados y surge una cultura de dormitorio rica en medios para niños, teléfonos móviles que permiten más comunicación personal y la diversificación de bienes y servicios mediáticos que promueven culturas y estilo de vida”.

No todos los padres están suficientemente conscientes y preparados para involucrarse, de modo positivo, con sus hijos en el uso de internet.


La edición completa del No. 32, en:
https://issuu.com/magazineelpuente/docs/el_puente_no32issuu
 



sábado, 30 de julio de 2016


¡Qué crónica!

Aquella en la cual literatura y periodismo convivieron…

 Jorge Alvarez Rendón, profesor universitario y crítico literario, participó en un espacio de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY). Esta es su intervención completa.
 
 

 Esta mesa lleva un título interesante: periodismo y literatura. Y ahora he recordado a Berta Singerman (rusa nacionalizada argentina, actriz y recitadora de poemas) y la crónica que Carlos Monsiváis hizo por el retorno de ella a Bellas Artes después de 50 años y todo aquel que la lea entenderá que la literatura y el periodismo pueden convivir perfectamente. ¡Qué crónica!

En los primeros años del periodismo mexicano, los textos literarios estaban presentes con timbre de preeminencia. Todavía no se confabulaban pragmáticos y oportunistas para tejer ese lenguaje sencillo, acomodaticio, disque claro, que supuestamente agrada a los lectores de periódico y revistas. Aún no se daban las codicias inmanejables de algunos editores. Todavía no brotaba en el seno de las redacciones esa práctica excluyente de la emoción estética y la asociación poética.

                Don Juan Ignacio Castoreña y Urzúa en el proyecto de sus gacetas, iniciales periódicos de nuestra patria, fomentó la utilización de las secuencias prosísticas y la métrica barroca en uso como conducto necesario para reducir el índice de dificultad en la lectura, por una sencilla razón: la enorme mayoría del pueblo era analfabeta. De ahí que los lectores de periódicos debían ser, era evidente, gente instruida de cierta minoría criolla o mestiza.

                Había en las gacetas una miscelánea de temas, muy a gusto del barroco mismo, con su equilibrio inestable, su ausencia de centralidad, su afán de lucimiento perpetuo: noticias de la madre España se mezclaban con murmullos de la capital o de la vecina Puebla.

                Un joven talentoso del colegio de San Pedro y San Pablo podía, a pesar de ser jesuita, convivir con un curita de Parroquia en la sección dedicada a recibir ingenio en décimas y sonetos. Igual ocurrió cuando don Carlos María de Bustamante estableció el Diario de México, en los últimos años de la vida colonial. Sus páginas permitían acceso a opúsculos e intercesiones literarias, y las mismas opiniones de carácter social se vestían de modalidades indicadas por la retórica. Se comunicaba sin detrimento de la belleza y se forjaba poesía sin olvidar la intención comunicativa.                

                Los grandes poeta neoclásicos hallaron en esas páginas acomodo para sus estrofas afrancesadas, imitaciones de la bucólica alejandrina, incluso en la mitad de la citación sectaria del pavonear de los ideales respectivos, la prensa realista e insurgente le dio a sus páginas cierta intensidad poética. La musa popular vino en auxilio de ambos. En octavillas y romances se desparramaron las sátiras y la chanza burlesca.

                Ya no digamos el gran Fernández de Lizardi, modelador del periodismo de oposición, quien elaboró un nuevo lenguaje en aquellos diálogos en los que el payo y el sacristán explicaban al pueblo las ideas de la ilustración con claridad ejemplar. El pensador mexicano advirtió con diafanidad cuán deseable sería asociar la comunicación de las ideas con un apropiado instrumento formal y, sin abandonar los ritos formales, seducir a la mentes reflexivas.

                Fueron los periódicos independientes, a través de todo el siglo XIX, los que utilizaron sus páginas con mayor amplitud para dar hospedaje a trabajos en prosa y verso de alguna calidad literaria. No olvidemos las novelas por entrega que los lectores aguardaban con renovada curiosidad. “Los bandidos del río frío” cobró vida de esta manera. Así mismo, tomamos en cuenta las crónicas rimadas de Ignacio Rodríguez Galván, las reseñas teatrales de Manuel Gutiérrez Nájera y los cuentos de Angel de Campo o de Justo Sierra.

                Fue la aparición de inventos como el telégrafo y el teléfono, la causa directa de que el acontecimiento se volviese noticia urgente, que los periódicos compitiesen por informan con rapidez a sus lectores, de cuanto ocurría en el mundo y, en este momento, las columnas comenzaron a despoblarse de textos literarios para dar cabida al diluvio de escritos cuyo lema era solo la claridad objetiva con una sola madre: la oportunidad.

                Atrás quedaban aquellas gacetas y periódicos cuya sección de noticias se nutría con sucesos de 15 o más días para atrás, aligeradas de la obligación de mantener informados a sus lectores y aptas para engalanar sus espacios con muestras ejemplares de acicaladas plumas.

                Ya en el siglo XX, los avatares de la revolución y los acomodos de la vida constitucional incrementaron la aligerancia del texto meramente comunicativo o acaso poblado de sectarismos políticos. Así mismo de desastres financieros y de las guerras europeas, que colmaban el interés de los lectores ansiosos de información, solo información.

                No obstante, dos géneros se han mantenido, hasta cierto punto, colindantes con la literatura: el artículo de fondo y la crónica.

                En nuestro país, concretamente en la capital federal, plumas como las de Salvador Novo, Alfonso Reyes, Carlos Monsiváis, Guillermo Sheridan, Germán Dehesa o Gabriel Said han logrado textos que restituyen calidad literaria a la intención de comunicación masiva.

                En las capitales de los estados el diagnostico es más grave. Raro es el escrito que cae en los terrenos de lo estéticamente apetecible requerido para que un texto posea el signo de lo literario, no basta la corrección gramatical, el simple respeto de la norma que solo consigue la sensación de coherencia y la coherencia estructural, no es suficiente utilizar estrategias de interés y amenidad, tales serian las condiciones del periodismo llano indirecto, reino de la sintaxis, comarca de los periodos bien coordinados, de los párrafos vinculados por la función denotativa del lenguaje.

                Para alcanzar el timbre de literario, un texto periodístico debe poseer en primer término una intencionalidad poética, es decir, el propósito original y firme de manejar el idioma con un soporte connotativo, las asociaciones de ideas, movilidad de sentidos, empleo de recursos figurativos e indagar en las comarcas de la emoción evitando lo pedestre. Quien intenta redactar textos literarios se desliga un tanto de la simple analogía, establece sus párrafos, sus periodos, meditando los nexos subterráneos que puede haber entre vocablos, intentando forjar una red de hallazgos y complicidades emotivas que el lector debe ubicar en su propia dimensión.

                En este esfuerzo, en el que los editores actuales pretenden evitarles a sus clientes, temen que la búsqueda de sentido esté más allá de las posibilidades del lector común y éste caiga en el tedio o la indiferencia. No vemos próximo un proceso que equilibre la balanza y restituya valores literarios a las páginas de los periódicos, menos ahora cuando deben luchar contra el soberano lineamiento de internet, y contra la amplitud de las columnas en las cuales parecen tener la voz cantante el adelgazamiento, la superficialidad, el oportunismo, la regla del menor esfuerzo y la egolatría. Gracias

 
“En los últimos años de la vida colonial, el Diario de México permitía en sus páginas acceso a opúsculos e intercesiones literarias y las mismas opiniones de carácter social se vestían de modalidades indicadas por la retórica. Se comunicaba sin detrimento de la belleza y se forjaba poesía sin olvidar la intención comunicativa”. 


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viernes, 29 de julio de 2016


Ingredientes para una buena política

Los ideales se empobrecieron al final de la guerra fría, urge revertir la tendencia- Giorgio Napolitano

 El Presidente de la República Italiana entre 2006 y 2015, Giorgio Napolitano, escribió un artículo publicado en el diario vaticano L'Osservatore Romano. Por su interés y actualidad, nos referimos a él.

Este artículo propone un ulterior diálogo o reflexión sobre los “componentes ideales” de una opción política, la fuerza de los ideales augurando una neta y gradual inversión de tendencia respecto al empobrecimiento actual.

 
El presidente italiano, proveniente del Partido Comunista Italiano, recuerda las grandes ideologías contrapuestas que marcaron su juventud y la fórmula de “la muerte de las ideologías”, que siguió a la caída de los regímenes comunistas que se inspiraban en la Unión Soviética.

                Aunque la revisión de la ideología del libre mercado quedó mucho más limitada, sobrevivió al fin del comunismo, tomó el aspecto de “fundamentalismo de mercado”, y se tradujo en una abdicación de la política que solamente cuestionó la crisis financiera global iniciada en 2008.

Vale la pena confrontar
Napolitano propone una reflexión sobre la cual vale la pena dialogar, individualizar los “componentes ideales” de las ideologías contrapuestas, reconsideradas en su escalada y en su decadencia. Sin confundir “la fuerza de los ideales” con una actitud de fidelidad ciega como se vio, dice Napolitano, en la adhesión de tantos hacia el Partido Comunista, casi como “dos universalismos”, respecto a la fe religiosa.

“Recuperación límpida y racional de los ideales de la libertad política y económica, de la justicia, de la protección social, de la solidaridad y de la construcción de un orden basado en derechos y deberes”.
 
Recuperar valores decadentes
“De lo que hablo es de otra cosa”, añade Napolitano: una recuperación límpida y racional de la política, de los ideales de libertad política y económica, de la justicia, protección social, solidaridad, y construcción de un orden basado en derechos y deberes, etc. Ideales que deben ser sustraídos de las rigideces políticas y extremismos de carácter ideológico, y tratando de encontrar respuestas en la Constitución republicana, y en las fórmulas de principios en las que se fundó la construcción de la Europa Unida.

Fe y política
Y cuánto la adhesión a estos valores pueda ser vivida en términos de fe y en sintonía con la práctica religiosa es un aspecto no secundario, es algo fundamental, para el renacer del componente ideal y moral del actuar político.

                Sin duda es una materia de diálogo también para creyentes y no creyentes, porque los católicos tienen su punto de vista y su contribución que pueden dar, como en el término “economía social de mercado”, en el que se entrañaron valores auténticamente cristianos, es factor revitalizador de la política.

 
“Para el renacer del componente ideal y moral del actuar político, hay que ser conscientes que la adhesión a estos valores, en sintonía con la fe cristiana y la práctica religiosa, es un factor fundamental”.

  
La edición completa del No. 32, en:
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jueves, 28 de julio de 2016


Magazine El Puente- No. 32



Editorial


¡Muchos, demasiados “patitos” en estudios superiores!


 En México hay unos 8,500 programas de posgrado ofertados por 1,425 instituciones, de los cuales sólo el 19% pertenece al Padrón Nacional de Posgrados de Calidad del CONACYT, o sea, solo 1,615.
 
                Esto indica que solo 1 de cada 5 son de calidad reconocida y los otros 4 de muy dudoso nivel.

                Y la pregunta lógica surge por sí sola: ¿Qué clase de expertos prepara el país para enfrentar el complejo panorama actual?

                ¿Por qué la SEP permite el funcionamiento de tantos “centros de estudios superiores”, sin los estándares requeridos para impulsar el soñado desarrollo y estabilidad nacionales?

                Sí. ¡Por qué!

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miércoles, 27 de julio de 2016

UNIVERSIDAD MODELO

Nuevas Maestrías

 La Universidad Modelo, acorde con las necesidades y requerimientos sociales ha creado 2 nuevas Maestrías relacionadas con el crecimiento y bienestar de las ciudades, a partir de inducir un cambio en el pensar y actuar de sus alumnos para incorporarlos a una efectiva vinculación social y convertirlos en agentes de desarrollo.


Maestría en Gestión del Espacio Público

El enfoque de la Maestría en Gestión del Espacio Público, es aportar conocimientos y habilidades para desarrollar de manera integral los espacios públicos existentes y futuros, como fuente de inspiración para transformar las ciudades. Su materia de trabajo son esos espacios públicos que todos los días caminamos y en los cuales establecemos nuestra economía y nuestras relaciones sociales, pero sobre todo, donde la vida democrática debe establecerse y desarrollarse.

                Por eso esta Maestría es transdisciplinar, para permitir abordar los problemas que hoy tienen los espacios públicos a través del conocimiento científico, humanístico y el desarrollo tecnológico, desde diversos enfoques disciplinarios pertinentes para la comprensión y solución de problemas sociales complejos, mediante la confluencia de alumnos y docentes provenientes de diferentes campos del conocimiento.

                Por lo tanto la Gestión se convierte en factor catalizador de intereses sociales, culturales, financieros, ambientales y político-administrativos. Y el profesional asume la reconversión social, el restablecimiento de la equidad, la inclusión y la tolerancia dentro del espacio común, así como la atención y prevención de factores climáticos que determinen la habitabilidad en armonía con el medio ambiente.

Perfil del aspirante
Licenciados en arquitectura, urbanismo, diseño del hábitat, antropólogos, sociólogos, ecónomos, ecólogos, paisajistas, ingenieros civiles, artistas visuales o de carreras afines a las ciencias sociales.

 Objetivo General
Formar un profesional pluridimensional en constante transformación y crecimiento humano, que renueve su existencia atendiendo con la verdad, la ética y la idoneidad, y posea la transdisciplina de gestionar espacios públicos con mejores condiciones habitacionales, para el desarrollo de las relaciones sociales, económicas, políticas y ambientales. 

Registro de Validez Oficial- Acuerdo 2123 de fecha 21 de abril de 2016 -  Oficio No. SIIES-DGS-DPS-116-16

 

 Maestría en Intervención del Patrimonio Edificado

 En la Maestría en Intervención del Patrimonio Edificado se capacitarán profesionales para desarrollar, de manera integral, el ciclo que inicia con el estudio diagnóstico de un edificio a intervenir y finaliza con el proyecto completo de intervención, pasando por el análisis crítico, el modelamiento, la gestión y la pertinencia social de un peritaje, para la reedificación que permita su rehúso.

                Este nuevo profesional estará dotado de los conocimientos y las habilidades necesarias para preparar a las ciudades, con capacidad resiliente, a enfrentar los embates del tiempo, del cambio climático y de la escasez, por lo que tendrá un papel relevante en la intervención patrimonial de las ciudades y sus entornos edificados y urbanos consolidados.

                Por lo tanto esta Maestría ofrece a los aspirantes a egresados una visión de la arquitectura y los conocimientos, habilidades y competencias pertinentes que les lleve a la búsqueda de soluciones holísticas entre lo edificado, lo urbano y los problemas ambientales de las ciudades.

Perfil del aspirante                         
Licenciados preferentemente en arquitectura o carreras afines como artes visuales, ingeniería civil, antropología, arqueología, gestión ambiental o sociología urbana.


OBJETIVO GENERAL.

Formar profesionales especializados para la intervención del patrimonio edificado, con conocimientos, habilidades y competencias para diagnosticar, modelar, estructurar, planear, gestionar y peritar proyectos de intervención de espacios construidos urbanos arquitectónicos bajo principios de responsabilidad social, ética, respeto al medio ambiente y en constante transformación y cambio.

Registro de Validez Oficial- Acuerdo 2127 de fecha 21 de abril de 2016 -  Oficio No. SIIES-DGS-DPS-120-16




La Coordinadora de Maestrías de la Universidad Modelo, Margarita Negrete Morales, considera al futuro egresado un profesional “creativo, en busca de oportunidades de desarrollo, para lo cual organizará y concientizará a la población, formulará propuestas a la autoridad y consensuará soluciones en ambas partes”.            


Características de los Posgrados / Datos Generales
Se imparten a través de la Escuela de Arquitectura en la modalidad escolarizada durante 3 semestres, con 16 semanas efectivas por semestre.

Horarios de clase- Viernes: de 16:00 a 22:00 horas. Sábados: de 08:00 a 14:00 horas.

Convocatoria: del 01 de junio al 30 de julio de 2016.

Inicio: Viernes 26 de agosto de 2016.

Más informes: arqmodelo.posgrados@gmail.com  Tel. 9 301 900, Exts. 2301 y 2303
Universidad Modelo, Campus Mérida. Carretera a Cholul, 200 m después de Periférico.


La edición completa del No. 32, en:
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