miércoles, 17 de mayo de 2017


El Puente No. 35

 
Desafío de la humanidad
 ¿Qué principios, qué valores
y quiénes gobiernan al mundo?


 
 
Generalmente, cuando preguntamos “¿Quién gobierna el mundo?”, lo hacemos en el marco de la convención estándar de que los actores de los asuntos internacionales son países, sobre todo las grandes potencias y pensamos en sus decisiones y en la relación existente entre esas decisiones. Esto no está mal.
Pero estaría mejor que recordáramos que este nivel de abstracción puede ser muy engañoso.

 
Noam Chomsky
Por supuesto, las naciones tienen una compleja
estructura interna, y las opciones y las decisiones de sus líderes políticos están intensamente influidas por la concentración interna del poder, mientras que la población está a menudo marginada. Esto es así incluso en las sociedades más democráticas y, obviamente, en las que no lo son.

Se propone cambio radical en la estrategia contra el terror mundial.

Amos de la humanidad
No podemos llegar a una comprensión realista de quién gobierna el mundo si ignoramos a los “amos de la humanidad”, como los llamó Adam Smith en su tiempo: los comerciantes y los dueños de las fábricas de Inglaterra.

En el nuestro, los conglomerados multinacionales, las mayores instituciones financieras, los imperios de la venta al por menor y otros por el estilo. Aun así, según Smith, también es sensato prestar atención a la “maldad máxima” a la que se consagran los “amos de la humanidad”: “Todo para nosotros y nada para el pueblo”, una doctrina también conocida como lucha de clases, cruda e incesante, frecuentemente unilateral, en gran parte en detrimento del pueblo del país del que se hable y del mundo.

Quizá por eso los partidos de las corrientes dominantes han perdido seguidores rápidamente en beneficio de la izquierda y de la derecha. El director ejecutivo del grupo de investigación Europa Nova, con sede en París, atribuye el generalizado desencanto a “un clima de resentida impotencia a medida que el poder real, para determinar los acontecimientos, se ha trasladado de los líderes políticos (que, en principio al menos, estarían sujetos al sistema democrático) al mercado, a las grandes instituciones y a las corporaciones”, en un todo de acuerdo con la doctrina neoliberal.

La creciente oposición contra el asalto neoliberal pone de relieve otro aspecto crucial de esta convención estándar: “Deja a un lado al público, que con frecuencia considera inaceptable la condición de mero ‘espectador’, en lugar de ser ‘participante’ como le asigna la teoría democrática legal”.

Amplio poder
En el orden global contemporáneo, las instituciones de los amos detentan un enorme poder, no solo en el escenario internacional sino también al interior de sus propios países y en otros donde han penetrado sus tentáculos económico-financieros. Son estas instituciones en las que confían para proteger su poder y proporcionar apoyos económicos con una gran variedad de medios.

Cuando pensamos en el papel de los amos de la humanidad, nos referimos a las prioridades del estado policial de este momento con acuerdos reivindicativos de los derechos de los inversores,
mal llamados “de libre comercio” en la propaganda y en los comentarios.

Aparte, los cientos de abogados corporativos y los lobistas se ocupan de redactar los detalles decisivos de los acuerdos, pero estos se negocian en secreto. El objetivo es su aprobación en el mejor estilo estalinista, con procedimientos de “vía rápida” diseñados para impedir la discusión y permitir solo la opción por el “sí”. En general, sus diseñadores lo hacen bastante bien, en tanto el pueblo llano es algo meramente incidental, con las consecuencias que es posible anticipar. Sin duda los programas neoliberales de la pasada generación, concentraron la riqueza y el poder en unas poquísimas manos y debilitaron el funcionamiento de la democracia.

Mala estrategia contra el terror
Uno de los investigadores más perspicaces de los movimientos yihadistas, Scott Atran, calcula que ejecutar los ataques del 11-S (las torres gemelas) costó entre 400,000 y 500,000 dólares, mientras que la respuesta militar y de seguridad de Estados Unidos y sus aliados multiplicó esos guarismos por 10 millones de dólares. Sobre la base de una estricta relación coste/beneficio, la acción terrorista ha sido extremadamente exitosa, mucho más allá incluso de lo que Bin Laden pudo haber
imaginado, y esto es así cada vez más.

Y después de todo, ¿quién podría decir que estamos mejor que antes o que el peligro total está disminuyendo?

Si continuamos blandiendo la maza, siguiendo tácitamente el guión yihadista, las consecuencias probables son un yihadismo aún más violento y una atracción todavía más amplia. Lo que sabemos, aconseja Atran, “debería propiciar un cambio radical en nuestra estrategia contra el terror”.

Acción y promesa de gloria
Así como Atran, otros observadores están de acuerdo en la receta para el cambio de estrategia. Deberíamos empezar reconociendo lo que ha mostrado irrefutablemente una cuidadosa investigación: “Quienes son atraídos por la yihad (Estado Islámico o Daesh) añoran algo en  su historia, en sus tradiciones, algo relacionado con sus héroes y su moral. El Daesh, con todo
lo brutal y repugnante que tiene para nosotros e incluso para la mayoría de la gente del mundo arabo-musulmán, habla directamente de lo añorado por ellos… Lo que motiva a los más letales agresores de este momento, no es tanto el Corán sino una emocionante causa y un llamamiento a la acción que promete gloria y estima a los ojos de los amigos”. De hecho, pocos -si acaso alguno- yihadistas conocen los textos coránicos o la teología islámica.

Bienestar social
La mejor estrategia, sugiere el analista William Polk, sería “un programa multinacional orientado al bienestar social y psicológicamente satisfactorio… que haría que el odiado Daesh confiara en algo menos virulento. Los aspectos de este programa ya han sido identificados por nosotros: Necesidades comunitarias, compensaciones por trasgresiones pasadas y un llamamiento a un nuevo comienzo”.


Polk agrega, “un cuidadosamente formulado pedido de disculpas por las ofensas pasadas costaría poco y haría mucho”. Un proyecto como éste debería ponerse en marcha en campos de
refugiados o en los “deprimentes conjuntos habitacionales de tugurios de las banlieues parisinas”, donde, como escribe Atran, su equipo de investigación “encuentra una bastante difundida tolerancia o apoyo a los valores del Daesh”. Incluso podría hacerse más mediante una dedicación auténtica a
la diplomacia y la negociación en lugar del irreflexivo recurso a la violencia.

No menos significativo sería una respuesta honrosa a la “crisis de los refugiados” que, aunque se tomó su tiempo para llegar, hasta 2015 no adquirió importancia en Europa.

Esto significaría, en última instancia, un aumento sustancial de la ayuda humanitaria a los campos de refugiados de Líbano, Jordania y Turquía, donde los desmoralizados refugiados llegados
de Siria apenas logran sobrevivir. Pero la problemática es todavía mucho mayor, y proporciona una imagen de los que se llaman a sí mismos “estados progresistas”, muy lejos de ser atractiva y debería ser un estímulo para la acción.

Desafíos de trascendencia humana
Regresando a la pregunta formulada al principio de este texto, “¿Quién gobierna al mundo?”, quisiéramos plantear otra pregunta: “¿Qué principios, qué valores gobiernan al mundo?”. Esta
pregunta debería ser la más importante en la mente de los ciudadanos de los países más ricos y poderosos, quienes disfrutan de una extraordinaria herencia de libertad, privilegios y oportunidades gracias a las luchas de sus antecesores y que ahora se enfrentan a opciones aciagas respecto de cómo responder a los notables desafíos de gran trascendencia humana.

(Parte de la síntesis del libro de Noam Chomsky: “¿Qué principios gobiernan el mundo?”, realizada por Administrador Regeneración).

 
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martes, 16 de mayo de 2017


El Puente No. 35

 
Neuromárketing

 
Viaje al centro de la
mente del consumidor.


María Eugenia Tamblay
Periodista.
Universidad de Navarra-España.

  La unión del márketing con las neurociencias dio origen al neuromárketing, una disciplina que en menos de una década ha permitido conocer mejor el proceso de compra, las zonas de las tiendas que captan la atención de los clientes, la música que invita a recorrer los centros comerciales y los aromas que predisponen a las personas a consumir más.  Investigadores de la Universidad de Navarra preparan un nuevo estudio del cerebro que permitirá profundizar en estos conocimientos.

Fue una publicidad tan estremecedora como polémica. Mostraba a una mujer desnuda, o más bien la sombra que quedaba de ella, pues con 1.65 metros de estatura apenas rozaba los 31 kilos de peso.

Sobre su cabeza se leía el mensaje: “No. Anorexia”. Se trataba de una campaña de la marca italiana Nolita que en palabras de su creador el fotógrafo Oliviero Toscani, famoso por sus trabajos para Benetton, pretendía “mostrar al mundo la realidad de esta enfermedad, causada en la mayoría
de los casos por estereotipos impuestos desde el mundo de la moda”.

El impacto inicial de esta campaña se acrecentó en noviembre de 2010, cuando murió la modelo. Su madre, por el sentimiento de culpa, se suicidó en enero de 2015. El horror se apoderó
del público, pero no de las jóvenes que sufren este trastorno alimentario. Se sintieron llamadas a emular a la protagonista del anuncio. “Debo estar así de flaca”, se decían a sí mismas.

Un fenómeno similar se observa en las campañas de seguridad vial con imágenes de accidentes e incluso de víctimas, pues según recientes estudios resultan estimulantes para los propensos al riesgo. O los crudos mensajes en las cajetillas de tabaco advirtiendo de los peligros de fumar, acompañados de fotos estremecedoras, cuyo impacto en los índices de tabaquismo a escala mundial ha sido bastante marginal: se ha descubierto que despiertan el deseo de fumar en quienes sufren esta adicción.

Las neurociencias
Para encontrar una explicación a estos fenómenos se había contado hasta ahora con herramientas muy útiles desarrolladas por las ciencias sociales, cuestionarios, entrevistas, sondeos o focus groups, pero comportan limitaciones, especialmente porque las respuestas encierran interpretaciones de las acciones que pueden ser inexactas o de una complejidad difícil de verbalizar.

Las limitaciones de estas herramientas sociales han llevado a los expertos del márketing a aliarse con investigadores del campo de las neurociencias, área del saber en la que convergen las ciencias biológicas, la psicología, la estadística, la física y la medicina, para el estudio del sistema nervioso.

Neuromárketing
A comienzos de siglo, la unión entre márketing y neurociencias dio lugar a la creación de un nuevo vocablo, neuromárketing, referido al uso de técnicas y herramientas propias de las neurociencias para conocer, describir y predecir los efectos que produce la publicidad en la actividad cerebral asociada al consumo y en qué medida se puede cuantificar el efecto de la publicidad en la conducta del consumidor, mediante la comparación de la actividad cerebral en diferentes situaciones.
Como no podía ser de otro modo, inmediatamente surgieron expertos y empresas especializadas en neuromárketing. Una de estas firmas, la estadounidense Neurofocus, cuenta en su consejo asesor con científicos tan destacados como el Premio Nobel de Medicina, Eric Kandel, y el ganador del Premio Humboldt en Neurobiología, Robert Knight, junto a profesores de Harvard, Oxford, California y del Massachusetts Institute of Technology.

|               En España, la consultora GFK realizó entre abril y mayo de 2015 un estudio para Volkswagen. Buscó determinar qué sienten y en qué se fijan las personas cuando miran un Golf GTI. Contó con cien voluntarios en Barcelona y Madrid a los que midió la actividad cerebral mediante electroencefalogramas, la respuesta emocional a través de galvanómetros y el movimiento de los ojos con cámaras. Los resultados se resumen en un vídeo que está disponible en la web, que básicamente revela que las personas centran su atención en el logo VW, en la sigla GTI y en los faros, al mismo tiempo que se les despiertan sentimientos de
interés, curiosidad, confianza, deseo y comodidad.

Equipo médico
Lo más tradicional en neuromárketing es recurrir a imágenes de resonancia magnética funcional, técnica no invasiva que clínicamente se utiliza para diagnosticar tumores, accidentes cerebro vasculares, lesiones articulares o algunas anomalías psiquiátricas.

Aplicando secuencias especiales, al voluntario se le encarga realizar una
tarea dentro del escáner, mover una mano, recordar algo, etc., y se observa qué áreas del cerebro intervienen.
“Cuando se le pide que recuerde una lista de palabras dentro del escáner, se ve que las áreas cerebrales encargadas de la memoria verbal aumentan su actividad”, explica María Asunción Pastor, neuróloga de la Clínica Universidad de Navarra e investigadora del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), donde desde 2007 dirige el Laboratorio de Neuroimagen Funcional.

Compras por impulso
Una de las primeras experiencias de evaluación de una campaña publicitaria mediante escáner tuvo lugar en 2003, cuando el neurólogo estadounidense Read Montague se propuso buscar una explicación científica al
“Desafío Pepsi”, nombre con el que a mediados de los setenta se conoció a una agresiva campaña publicitaria que invitaba a los consumidores a probar dos bebidas cola, sin saber su marca, y a elegir la que más les gustaba.  

El resultado era que más de la mitad de los participantes elegía Pepsi, lo que resultaba sorprendente, pues la marca de la competencia era, de lejos, líder en ventas en el mundo.

Montague recreó las condiciones originales del “Desafío Pepsi” y observó la actividad cerebral. Los resultados concordaron con los registrados tres décadas antes: en su mayoría, los 67 voluntarios manifestaron verbal y cerebralmente una preferencia a favor de Pepsi, al incrementar su actividad en el “putamen ventral”, una región del cerebro que se estimula ante un sabor agradable.

En la segunda etapa, Montague hizo un cambio en el experimento: permitió que los voluntarios vieran
qué bebida degustaban. El resultado se alteró: el 75% de los participantes declaró preferir Coca-Cola. A nivel
cerebral se vio que, junto con la activación del “putamen ventral”, aumentó el flujo sanguíneo en la corteza
prefrontal interna, porción del cerebro muy relacionada con el sistema límbico y la memoria. Esto sugirió que
los voluntarios asociaban la marca con imágenes e ideas determinadas por sus recuerdos, identidad emocional
que se imponía frente a la preferencia racional por el sabor.

Este estudio sugirió que las decisiones de consumo no responden exclusivamente a cálculos racionales, que las emociones desempeñan un papel importante en este campo y que el proceso de selección de un bien o servicio tiene un componente “automático”, derivado de hábitos adquiridos y otros elementos con poca carga cognitiva.

La toma de protagonismo por parte de estas áreas, explicaría las llamadas compras por impulso.
Las claves del cerebro
Ha transcurrido menos de una década desde el pionero estudio de Montague, pero los avances registrados en el campo del neuromárketing son considerables. Hoy se conoce mucho mejor el proceso de compra, qué zonas de las tiendas captan más la atención de los clientes, qué música invita a recorrer los centros comerciales y la conveniencia de ubicar las panaderías cerca de la entrada de los supermercados porque el olor del pan recién horneado despierta el apetito y predispone a las personas a comprar más de lo que habían presupuestado.

Resultados positivos y negativos
“El neuromárketing no es solo una moda y tampoco el fin de las metodologías tradicionales. Es un complemento. En la mayoría de los casos son los propios clientes los que están solicitando el uso de estas herramientas, al darse cuenta de que pueden aportar insights nuevos y complementarios a los que se consiguen con las técnicas propias de las ciencias sociales”, sostiene Alvaro Marín, fundador de Loggicc, empresa española que ofrece servicios de neuromárketing para estudios de mercado.

Entre las empresas beneficiadas de los estudios de neuromárketing está Dior. Usó esta técnica para evaluar desde el aroma y color hasta la ubicación de los anuncios de su fragancia J’adore. Aunque la compañía no ha querido divulgar los resultados de estas pruebas, práctica bastante extendida, resulta elocuente que se trate de uno de los lanzamientos más exitosos de la marca en los últimos años.

Otros estudios se han dedicado a observar la actividad cerebral frente a productos de las marcas de lujo, comprobando que activan tanto el núcleo “accumbens” como la corteza singular anterior, lo cual revela el placer por la gratificación adelantada, en conflicto con la posibilidad de incurrir en un gasto excesivo. Esta señal de conflicto disminuye cuando se les muestran a los consumidores los mismos productos, pero con descuento.                                                                                                                                                                                             
Expertos en neuromárketing de la Universidad de California han estudiado los anuncios del Súper Bowl, de Estados Unidos. Entre los spots se encontraba uno de General Motors que transmitía el perfeccionismo de la marca y sus trabajadores contaban la historia de un robot que perdió su empleo en la línea de ensamblaje por
equivocarse con un tornillo. Otra, de una compañía de seguros, mostraba a Kevin Federline, ex-esposo de Britney Spears, en la cumbre del éxito y al día siguiente era dependiente de un local de comida rápida. Los resultados mostraron que ambas publicidades estimulaban la “amígdala”, la región del cerebro asociada al temor, la ansiedad, el impulso de huir, probablemente porque pensaban en la incertidumbre económica reinante o en su propia inestabilidad laboral.
Conclusión: estas compañías invirtieron 2.4 millones de dólares, cada una, en anuncios que ahuyentaron a sus potenciales clientes.


Nuevos estudios
María Asunción Pastor trabaja ahora con Ana Marta González y con Alejandro García, investigadores del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, interesados en profundizar en las manifestaciones de la cultura emocional en la publicidad.

Integran un equipo multidisciplinario que finaliza el diseño de un estudio para medir la actividad cerebral de un grupo de 40 voluntarios, de entre 20 y 65 años, a los que se les pedirá que elijan entre tres productos de una misma categoría, por ejemplo coches.

Primero se les mostrarán sólo imágenes, luego se añadirán las marcas y, finalmente, los precios.

Suponemos que en primer lugar elegirán básicamente de acuerdo con impactos emocionales. En la segunda
oportunidad sumarán el conocimiento que tengan sobre determinadas marcas, lo que puede llevar a descartar incluso la primera opción. En tercer lugar será la variable económica la que prime”, anticipa Alejandro García. Agrega que “se trata de estudiar cómo se entrelaza el impacto sensorial con la información cultural en el cerebro y qué decisión de compra se produce después de todo esto”.

                Por ejemplo, agrega, quizá un coche que “activaba” mucho el área de gratificación, cuando se sabe la marca o el precio deja de producir esa activación tan fuerte. Esto llevaría a la conclusión de que la información y la interpretación cultural o biográfica de cada persona incide muy directamente en la “afectación cerebral” ante ciertas publicidades o productos.
El fantasma de Orwell*
La hipótesis de que los estudios de neurociencias permitirían manipular la elección natural, generando determinado tipo de conducta con poca carga de razonamiento o en forma inconsciente, plantea un grave conflicto ético. En un artículo reciente, The New York Times advertía del riesgo de convertir las imágenes
del cerebro en un sistema de lectura mental que amenace la intimidad y la libertad de los ciudadanos.

Otros críticos tildan estos estudios de reduccionistas, pues circunscribirían al hombre a su neurobiología. En el caso específico del neuromárketing, limitarían la experiencia de compra a la esfera fisiológica cerebral, por ser lo que podemos medir durante el acto humano de escoger, pero no por eso se le
puede considerar el bloqueador de la toma de decisiones libres.

Los investigadores de la Universidad de Navarra piensan que el estudio que desarrollan puede ayudar a alejar el fantasma de Orwell.

“Eso que llamamos emociones, no son simples reacciones fisiológicas. Incorporan valores, experiencias, nuestra propia biografía y nuestras decisiones de consumo y culminan con un último acto de nuestra voluntad, donde radica la libertad humana con la cual se escoge una u otra opción de compra”, afirma Alejandro García, para luego concluir que “en el fondo, no somos autómatas que tengamos un ‘botón de compra’ que, si los publicistas saben pulsar, nos obligará a consumir”.

* El “fantasma de Orwell” hace referencia a la novela “1984”, la obra maestra de George Orwell acerca de la censura y el autoritarismo, publicada en 1949.                                                                           

 

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lunes, 15 de mayo de 2017


El Puente No. 35
 

Sistema educativo

¿Vagones o locomotoras?


Pablo Mier y Terán
Licenciado en Ciencias de la Comunicación- Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

La mayoría de los mexicanos estamos educados para ser vagones y no locomotoras. Y a la mayoría de los mexicanos no les queda más remedio que engancharse a una locomotora para que los lleve a donde, a lo mejor, no quieren ir.

Por eso si queremos sacar adelante al país, hace falta que cada papá y cada mamá agarre a su hijo y lo enseñe a ser hombre (o mujer), en el sentido de que lo enseñe a las dos cosas fundamentales que deben enseñarles: a pensar y a decidir, porque esto los convertirá en ciudadanos autónomos, en verdaderas locomotora sin necesidad de engancharse a alguien que los lleve por caminos que no quieran recorrer.


¿Cómo puede un vagón hacerse locomotora?
Solamente los padres pueden empujar a sus hijos para que lleguen a donde quieran llegar. Y lo que un “padre
vagón” necesita para hacer de su hijo una locomotora es irle procurando, poco a poco, motor propio o sea enseñarlo a pensar por sí mismo con conversaciones interesantes, lecturas con contenidos sólidos, películas y cuestionamientos sobre el porqué de la vida. Pero si sus padres no lo meten desde chico en este ambiente vivo de ideas, ideales, inquietudes, el chico no va a entrar por sí mismo porque no sabe cómo.

Los grandes hombres no salen de las grandes universidades.
Los grandes hombres salen de los grandes hogares.

 Lo más importante no es el inglés ni el deporte ni muchas otras técnicas que, siendo muy útiles y muy importantes, nunca llenarán ese hueco tan grande como es “quiero que mi hijo piense por sí mismo”. En las escuelas los enseñan a memorizar, pero no a razonar. Saben que 3 x 3 es 9, pero no por qué es 9. Igual que las grandes computadoras con mucha memoria, pero que no saben el “por qué”. Son papá y mamá en casa los que
tienen que hacer esta tarea, lo que significa enseñar a los hijos a pensar, a decidir, a amar…

 La familia
Pero hemos descubierto otra situación muy grave en el país: en México sólo el 25% de las familias están bien constituidas como para convertir a sus hijos en locomotoras. Muchas veces hay fracturas porque
los padres están separados o peleados o no hay recursos económicos para dar los productos básicos más elementales a la familia. Otras, el papá es vagón y no quiere, no le interesa o no sabe cómo ser locomotora, no hace pensar al hijo y éste sale a la vida a los 14 o 15 años sin ninguna orientación, sale sólo, y entonces viene el bombardeo de la TV, el cine y otros medios, lo que es muy agresivo para el muchacho. Los medios de comunicación no tienen la misión de educar, sino más bien de informar y divertir.


A esta edad los jóvenes comienzan su despertar a la vida, se enfrentan al sexo, a la droga… Preocupante. Todo esto crea una gran masa de mexicanos chiquitos, que en 20 años van a tener el país en sus manos y no lo van a poder manejar ni sostener bien. En algunos casos esto es lo que ha ocurrido. No hemos preparado a las juventudes para recibir al país que les ha tocado dirigir.

La gran universidad
Los grandes hombres no salen de las grandes universidades. Los grandes hombres salen de los grandes hogares. En todo caso el cuestionamiento ha de ser no “en dónde estudió”, sino “en dónde vivió”. Yo prefiero una mala universidad, pero unos buenos padres porque en el hogar está la “gran universidad”.

Lo importante no es lo que papá y mamá “dicen”, sino lo que “hacen”. Quizá los hijos no lleguen a saber mucho de economía, pero tendríamos dirigentes más equilibrados y más honestos, lo que el pueblo quiere.

A veces los papás se desesperan porque su hijo a los 18 años es malo. Pero si siguen de pie, firmes y determinados, ese muchacho a los 30 o 40 recordará que tenía un padre y una madre que eran grandes personas y se va a enderezar. Los chicos observan y oyen todo.

Un estudio que realizamos hace muy poco tiempo se llama “Los padres de los miserables”. En esta investigación siempre coincide un hombre miserable, uno que pudo ser y no fue, con un mal hogar. Esta es la causa del miserable.

Es el mismo caso de la droga en el país, un problema que no se va a resolver con más programas. Se resolverá cuando se averigüen las causas de que un muchacho se drogue. Y lo hace porque tiene un vacío tremendo en su interior que le genera angustia y desesperación, y muchas veces lo llena con estupefacientes. Por eso los muchachos son carne de cañón para los contrabandistas de la droga.


La gran universidad para las juventudes es el hogar, es papá y mamá.

 El sistema educativo mexicano
El gran error del sistema educativo es haber separado de él a los padres. En lo educativo tienen que participar
papá, mamá y el Estado, pero en serio. Los papás participan, sí, pero con aportaciones económicas a través de
sus impuestos, pero no con voz y voto.

Si los padres metieran realmente la mano en el sistema educativo se podría hacer algo mejor de lo que se está haciendo y el círculo se cerraría, porque en la escuela los niños aprenden el 30 o el 40% de lo que realmente les servirá en la vida, el resto lo absorben en el hogar. Este problema lo deberán resolver los padres con sus hijos.

Por otra parte, además, las mamás educan a sus hijos como si ellas nunca se fueran a morir. Los convierten en una extensión de ellas. Deberían educarlos como si ellas fueran a desaparecer para siempre cuando ellos tuvieran 18 o 20 años de edad. Así debería ser, para que ellos agarren su propio camino.

La educación es, en este sentido, la promoción de la autonomía. Voy a promover al niño para que sea
autónomo, para que decida, para que viva…

Los medios
Para que los hijos piensen hay que procurarles menos memoria y más entendimiento de las cosas. La televisión, por ejemplo, es un medio de diversión, de entretenimiento, que no apela al uso de la razón sino a los sentidos. Si el niño está pegado a la TV, las neuronas se le van haciendo cada vez más chiquitas y se va haciendo un alfeñique mental. La TV debería ofrecer más programas culturales.

Y no es que los medios de comunicación sean un obstáculo para la formación de los niños. Pero hay que enseñarlos a convivir con ellos. Que un niño aprenda desde chico a leer la prensa escrita lo va a ayudar,
porque los periódicos son cuestionativos, son opinión.  

El cine es bueno, pero luego de una película hay que hablar con él sobre los contenidos, discutirlos.

El problema de México hay que verlo con seriedad. De 20 millones de adolescentes, 2.5 millones están
con problemas de drogadicción. Hay muchos matrimonios resquebrajados.

El tiempo de estudio de los adolescentes es mínimo, en escuelas y en universidades.

Es necesario voltear hacia estos jóvenes para ver el México que queremos para el futuro.

El problema educativo de México no se va a resolver con programas, no se resolverá con ideas subjetivas, se va a resolver cuando “cada papá y cada mamá agarren a sus hijos y los hagan verdaderamente hombrecitos o mujercitas autónomos, verdaderas locomotoras”.

 

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domingo, 14 de mayo de 2017


PUENTE No. 35

 RETO EMPRENDEDOR: DETONARA MAS PROYECTOS EN 2017.


 
“Queremos detectar y atraer más iniciativas y talento, relacionados con nuevas empresas generadoras de empleos”- Víctor Caballero Durán.

 
Reto Emprendedor, se ha consolidado como una plataforma de emprendimiento, con más de dos mil proyectos productivos generados en las tres ediciones anteriores.

Y se propone este 2017 ampliar la convocatoria para detonar en todo el estado ideas y propuestas para nuevas empresas.


“En el Comité Organizador de Reto Emprendedor, trabajamos en el diseño de una estrategia que permita aumentar la cobertura para detectar y atraer más talento e iniciativas relacionadas con nuevos proyectos generadores de empleos”- Víctor Caballero Durán, su principal promotor.

 

 Con el principal promotor de Reto Emprendedor, Víctor Caballero Durán:
1er Lugar. En la categoría de Proyecto Emprendido, la industria Energía &Tecnologías Sustentables (clean tech), de la empresa Energía Girón, SA de CV- Edmundo Girón Esquivo.

2º Lugar. En la categoría de Emprendimiento Social, la industria Energía &Tecnologías Sustentables (clean tech), de la empresa Ecoclima- Itzahanny Benitez Chang.

3er Lugar. En la categoría de Proyecto Emprendido, la industria Comercio Electrónico, de la empresa Mienvio.mx- Alberto Ceballos Villanueva.

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sábado, 13 de mayo de 2017


El Puente No. 35

Acreditado el plan de estudios de la Licenciatura en Psicología- Universidad Modelo.

  La Licenciatura en Psicología de la Universidad Modelo (de Mérida-México) obtuvo la constancia de acreditación de su plan de estudios, del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología, A. C. (CNEIP).

El Plan de Desarrollo Institucional de la Universidad tiene 2 metas relevantes, en cuanto a programas de calidad: 1- Todos los alumnos próximos a egresar deberán ser evaluados por una institución externa de prestigio, como el CENEVAL, para que al salir al campo laboral no solo tengan el reconocimiento de su universidad sino también el de un organismo independiente. 2- Para 2018, todas las escuelas deberán tener por lo menos una licenciatura acreditada. Las escuelas de Arquitectura e Ingeniería, ya lo lograron, y ahora Ciencias de la Salud ha obtenido su Acreditación.


 



 
Recibió la constancia de la Acreditación del plan de estudios de la Licenciatura en Psicología, el rector Carlos Sauri Duch, quien en la misma ceremonia reiteró el compromiso de la universidad de “acrecentar los elevados estándares de calidad en la formación de sus profesionales”. Al centro, la Secretaria Técnica del Comité de Acreditación del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología, A. C. (CNEIP), Martha Leticia Aldrete González, y la Directora de la Escuela de Salud, Amira León Pinto.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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viernes, 12 de mayo de 2017


El Puente No. 35

OPINION- Logoterapia

LAS CRISIS EXISTENCIALES DEL HOMBRE POSMODERNO.

Gerardo Castillo Ceballos
Profesor Emérito de la Facultad de Educación y Psicología,
Universidad de Navarra-España.


 
El posmodernismo surgió en el siglo XX como reacción contra las supuestas utopías del modernismo con una importancia mayor para el sentimiento que para la razón, a la cual relega a un segundo plano. Considera que no es posible mejorar la sociedad, por lo que solo cabe una autorrealización del hombre centrada en disfrutar del presente placentero.
      El cambio de cultura entre generaciones suele favorecer las crisis existenciales. Cuando los antiguos esquemas mentales ya no sirven, la persona se desconcierta y puede entrar en crisis.
      Todo hombre se pregunta a sí mismo cuál es el sentido de su existencia. Necesita encontrar razones para vivir. El sentido de la vida es resultado de un proceso que se inicia con la socialización primaria en el ámbito familiar. ¿Qué pasa cuando ese proceso se detiene? Pasa que se corre mucho riesgo de caer en el pozo de una crisis existencial. Al ver que su existencia está desposeída de un significado que la haga digna de ser vivida, el hombre siente un vacío interior y una frustración que le angustia.
      En algunos casos ese estado es la consecuencia de haber pretendido justificar la existencia en sí misma, al margen de su dimensión trascendente. Quien no respeta el misterio del ser, desemboca en el absurdo y en la nada.
      El vacío interior se suele notar de un modo especial durante los fines de semana. Mientras el trabajo llena casi todo el tiempo disponible no queda margen para las sensaciones de vacío, en cambio, cuando el trabajo termina, suelen aflorar las frustraciones que estaban encubiertas.  Aparece entonces la melancolía como síntoma de la incapacidad para afrontar los desafíos de la vida.

Valor para encontrarse así mismo en el silencio
Este problema se puede observar en cualquier edad, pero sobre todo, a partir de la adolescencia, que es cuando las personas comienzan  a interesarse por su identidad. Muchos padres creen que la frustración existencial es simplemente una fase pasajera de la adolescencia, ignorando que puede ser algo más profundo y duradero.
      Algunos adolescentes y jóvenes de ahora suelen sufrir un creciente desencanto hacia la vida que es expresión de su vacío interior. Para suplir ese vacío se refugian en evasiones perjudiciales y peligrosas: alcohol, droga, ideologías radicales, actividades de mucho riesgo, etc. Les falta valor para estar a solas y encontrarse consigo mismo en un ambiente de silencio exterior e interior. La táctica del avestruz es un autoengaño que no sólo no resuelve los problemas, sino que los aumenta. Cada vez que metemos la cabeza debajo del ala necesitamos tenerla más tiempo en esa posición.

 Cultura decadente
La cultura del posmodernismo sustituyó lo consistente, lo racional, por lo banal. Es una cultura decadente que provocó en el hombre un nuevo individualismo que sólo se atiene a la “ley del deseo”. Esta “ley” establece que cualquier cosa que yo haga es buena si la deseo hacer. Lo que le daría garantía  de bondad es que emana directamente de mi deseo, por ese simple hecho quedaría justificada en sí misma, sin que sea necesario un contraste con la norma moral. La única norma es la ausencia de toda norma. En esto consiste la “moral de la tolerancia”.
      El hombre que acepta esa pseudocultura frena su “voluntad de sentido” (Víctor Frankl), ya que se transforma en un narciso hedonista. ¿Cuál es la mejor fórmula para ayudar a ese hombre a recuperar el sentido de la vida?

La Logoterapia
Las crisis de vacío interior se deben afrontar no por vía de evasión, sino de superación. La vida humana es una prueba de carácter ético, aceptarlo es lo que hace que esa vida tenga sentido para el hombre. Este principio es la base de la Logoterapia, una técnica psicológica centrada en el sentido y significado de la vida.
      La Logoterapia aplica una teoría que –a diferencia de otras-  valora  no solo la dimensión psicofísica de la persona, sino también la espiritual.
     Fue ideada por V. Frankl tras sobrevivir (física y psíquicamente) a los campos de concentración nazis en los que estuvo internado. El método que le salvó fue distanciarse mentalmente de los duros acontecimientos que vivió y apoyarse en la fe en Dios y en su familia. (Desde la óptica cristiana es más fácil practicar un humanismo que asimila tanto lo positivo como lo negativo de la vida).
      La relación terapeuta-consultante se centra en el “encuentro personal” y en una ética respetuosa de los derechos del consultante. Durante el diálogo existencial (que suele ser de tipo socrático) se moviliza la “voluntad de sentido” y se identifican nuevas posibilidades hacia el descubrimiento del significado de la vida.

 
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martes, 9 de mayo de 2017

El Puente No. 35

 
 
Formación y educación.
 
 
Pueden parecer muy similares, pero ciertamente son complementarias e insustituibles.

Los maestros de una escuela de Portugal enviaron a los padres de familia esta carta:

Queridos padres, queremos recordarles que los niños deben aprender en casa las palabras: “hola, por favor, gracias y perdón”.

También deben aprender en casa a ser “honestos, puntuales y trabajadores, a ser solidarios con sus compañeros y respetar a los mayores y a sus maestros”.

Deben aprender a ser limpios, no hablar con la boca llena y a no tirar la basura donde quieran.

Además es en casa donde los niños deben aprender a ser organizados y cariñosos.

En la Escuela les enseñamos idiomas, matemática, historia, geografía y deportes.

No criamos a sus hijos, solo reforzamos la educación que ustedes les dan en casa.

 
(Tomado de la página del Dr. Iván Farjat Ruiz, en Facebook)


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