lunes, 9 de septiembre de 2013

Mayoría sunita, contra la dictadura de la minoría alawita

En Siria, el académico Fouad Ajami, de Alepo, por algunas características considera al conflicto en su país alejado de las revueltas en Túnez, Egipto y Libia, aunque reconoce estar inspirado en ellos.
Al pueblo sirio se le había hecho creer que los aviones de combate que forman parte del arsenal del estado, los MIG de fabricación rusa, que alguna vez fueron motivo de orgullo y la fuerza aérea más poderosa del área, serían utilizados para un eventual enfrentamiento con Israel.
“Ahora han aprendido la lección”, los vuelos sobre Alepo, los bombardeos de Idlib, la metralla contra la insurgencia y la población civil les han enseñado la cruda y cruel realidad.
No es casual que el fundador del régimen, Hafez al Asad, emergiera de la fuerza aérea. Los cerebros pensantes de la minoritaria cúpula gobernante sabían que, tarde o temprano, se usarían en la propia siria., aunque Israel siempre fue la excusa perfecta.
Y no podía ser de otra forma en un país con una inmensa mayoría sunita, pero conquistado, dominado y gobernado con puño de hierro por los alawitas, un pequeño grupo minoritario de extracción chiíta.
El dictador y su grupúsculo lo sabían. Llegaría el día en que la mayoría sunita se cansaría de tanta opresión y exigiría derechos al régimen que, como ha ocurrido, ha respondido con bombardeos y ráfagas de ametralladoras. El gobierno y el pueblo solo cumplen con un guión elaborado hasta en sus más mínimos detalles, desde hace ya mucho tiempo.
Ahora Siria es un campo de batalla internacional, con resultados de pronóstico reservado. (El Puente Editores y agencias)

Siria, bajo un diluvio destructivo   
El patriarca greco-católico sirio asegura que el verdadero drama de su país es el envío de armas desde el extranjero
El Patriarca de la Iglesia greco-católica melquita en Siria, Gregorio III, ha acusado duramente a todos los países que envían armas al país. Asegura que las armas han causado la muerte de 100.000 sirios, el desplazamiento de millones de personas, la destrucción de miles de pueblos y han dañado el futuro de millones de jóvenes.
En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada, el patriarca Gregorio III ha asegurado que las muertes, los refugiados y desplazados y la destrucción de la infraestructura en su país se deben directamente a los efectivos militares enviados del extranjero desde el comienzo de la insurrección contra el presidente de Siria, Bashar al Assad, en marzo de 2011.
“Durante los últimos dos años y medio, los países orientales y occidentales no han dejado de enviar armas, dinero, expertos militares, agentes del servicio secreto, asesores, y también operan en suelo sirio bandas armadas fundamentalistas, salafistas, matones y delincuentes de todo tipo.
“Han caído sobre Siria como un nuevo diluvio destructivo, más peligroso incluso que las destructoras armas químicas, cuyo uso en Siria rechazamos rotundamente”. (El Puente Editores y agencias)


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