El Puente Editores

¿Militarización de México?

 

Por Atilano González Villa

       Director General
       El Puente Editores

 

Como en una película de guerra, los vecinos de Cancún y la franja caribeña de Quintana Roo, así como los de Acapulco, los dos grandes paraísos turísticos de México, ven ya como algo cotidiano la militarización de sus calles, al impulso de la desenfrenada inseguridad y la estrujante matanza de personas originadas por la delincuencia organizada.

Los niveles de delitos se han disparado. Solo en Cancún, de 2014 con 21 ejecuciones, uno cada 17 días en promedio, se ha pasado a 308 en los primeros 9 meses de este 2018, poco más de uno diario, o sea, un incremento aproximado de 1,700%. Se han visto en este polo turístico las más sanguinarias ejecuciones: decapitados, descuartizados, embolsados y casi 40 homicidios contra mujeres.

En Acapulco, la situación es aún más grave. Hace unas 3 semanas llegaron las fuerzas federales de la Marina, del Ejército y de la Policía Federal, los cuales con efectivos de la Policía Estatal de Guerrero asumieron el pleno control de la seguridad del puerto. Y en su primera acción detuvieron a tres mandos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal: Luis Fernando (El Fénix) y a Brayan Antonio (El Brayan), acusados de homicidio. Así como a Rafael, nada menos que Director de Tránsito.

Playas de Cancún

Infiltrados

El ex titular de la Policía de Acapulco (2013), Alfredo Alvarez Valenzuela, reveló que en mayo de 2016 la Policía fue dividida en dos grupos: vial y preventiva, porque servían a grupos delincuenciales diferentes. Por eso entre ambas no llevaban una buena relación, así que optaron por separarlas.  

Ya desde mucho antes, era del conocimiento casi generalizado el control de los cárteles de los Beltrán Leyva y del Independiente de Acapulco sobre la infiltrada Policía de Acapulco, según tuvo conocimiento la prensa nacional de fuentes del gabinete de Seguridad del Estado.

Asco

La delincuencia organizada, pero más la corrupción extrema de autoridades y mandos policíacos, ha sumido al puerto de Acapulco en la podredumbre. Alejandro Almazán, un reportero dedicado a contar historias sobre el tema, ha documentado decenas de casos similares, y aún más crueles, que el que les presentamos a continuación: 

Los Acapulco Kids

La primera vez que Jarocho me ofreció a una niña por 300 pesos le dije que sí, que a eso había ido al Zócalo aquella noche. El tipo, que cuidaba autos frente al Malecón, se echó la franela al hombro y sonrió de tal manera que los dientes le brillaron en el oscuro rostro, reventado por el acné. Luego, cuando se dispuso a traerla de un callejón, dije que no, que mejor volvería más tarde.

—De una vez, brother, el yate llega a la una de la mañana y ahí vienen gringos ya rucos que se llevan a las más morritas. Orita hasta te puedo conseguir una de nueve o diez años –dijo con cara de “tú me entiendes, no te cuento nada nuevo”, y sentí tremendo retortijón en el estómago.

—Regreso antes de esa hora, nada más no vayas a fallar.

—¿Qué pasó, brother? Los hombres sabemos hacer negocios. Y como me caíste a toda madre, te la voy apalabrar pa que te dé un servicio chingón. Ái tú te arreglas con ella si quieres cosas más perversonas.

Volví después de que el yate Aca Rey había tocado tierra firme. Entonces supe que Jarocho sólo era un mero cazador de clientes, que trabajaba para un proxeneta y que la niña que llevaría esa noche se llamaba Allison. Era adicta a la piedra –esa droga barata que embrutece más que otras– y no pasaba de los 12 años.

Y las autoridades… ¿Qué hacen?

 

Bahía de Acapulco

Corruptos coludidos

Es una verdad “a gritos”. Los cárteles de la droga no podrían operar, con tanta impunidad, sin la colusión de funcionarios corruptos de los tres niveles de gobierno. Las policías van en busca de consumidores y distribuidores. A veces pescan a algunos, pero la fiesta sigue. Se habla que en un área de esta ciudad de Mérida, cuando llega la droga al minorista se oye el estallido de un cohete…, y el desfile de consumidores comienza.

Una señora de servicio doméstico  comenta: “… se sienta en la puerta de su casa…, al rato para una moto…, poco después una bicicleta…, luego uno a pie…, el minorista se mete a su casa una media hora…, luego se le ve de nuevo sentado a la puerta en la calle…”.

            En un pueblo sureño, a una hora determinada el distribuidor llega al parque principal, se sienta bajo un árbol… y comienza la venta a personas que llegan…, se sientan como a un metro de él, se levantan y se van… y así va el desfile…

            Se sabe, se ve, se siente… y la sociedad lo reciente

 

El hogar

Quizá la frase más valiosa dicha por el ex candidato presidencial de la coalición encabezada por el PRI, José Antonio Meade, es: “México comienza en el hogar, en la familia…”.

            Sí, en la familia, ese núcleo integrado por papá, mamá y los hijos, ahora tan atacado y tan vilipendiado por ideas nacidas de torcidos sistemas de vida, como las calificó en su momento el ex presidente de Ecuador, el izquierdista Rafael Correa.

            Y por qué en la familia, simplemente porque es en el seno familiar en donde los niños asimilan los valores necesarios para conducirse por la vida., algo muy claro para el ex candidato presidencial.

 

 

Cancún

Gobernador y Alcalde

El presidente municipal de Cancún, Remberto Estrada, ha aceptado que existe un grave problema, pero se lava las manos y se lo endosa a la federación por tratarse, dice, de “homicidios y por lo tanto delitos de alto impacto”.

En tanto el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, reconoce “la inseguridad, violencia y crimen organizado que se viven como resultado de muchos años de corrupción e impunidad propiciada por gobiernos previos. Se erosionaron las instituciones encargadas de la seguridad y justicia, no sólo por omisión sino también por complicidad de esos gobiernos”.

Acepta la existencia del problema, afirma conocer a los responsables, pero no actúa como debería ser su responsabilidad, al menos no se conoce investigación alguna en este sentido. Solo menciona, como paliativo al salvaje embate de los cárteles y de la delincuencia en general, su programa “Quintana Roo Seguro y en Paz”.

En contraparte, empresarios locales se quejan de una carencia de resultados en lo que debería ser el combate a la inseguridad, ante lo cual afirman “debería de exigirse más”, para agregar: “Al gobernador de Quintana Roo le ha faltado voluntad para acabar con la problemática”.

En tanto Carlos Gosselin, expresidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, es más explícito en sus declaraciones: “El primer problema es la falta de voluntad del Gobernador de que esto se resuelva, yo no la he visto hasta la fecha”.

Todas estas declaraciones las recogió en su momento la prensa nacional.