Presentan: Tenoch Bravo Padilla, Ramón Reyes Rodríguez, Luis Giachetto Carrillo, Juan López García, María Dolores del Río, Vicente Pérez
Universidad de Guadalajara
La Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara se fundó en 1948, con una particularidad: al fin de la Guerra Mundial (1945), el encargado de fundar la Escuela, Ignacio Díaz Morra, tuvo la idea de traer arquitectos de Europa en donde se arrasaba una tremenda crisis. Contrató a varios de primera línea, quienes le dieron base académica a la escuela: Matías Gelich, Edi Cupal, Silvia Alberti y Bruno Cardi, entre otros.
Tenoch Bravo Padilla: La evolución de la arquitectura, sus múltiples caminos, las propuestas y el marketing han hecho que el ejercicio de la profesión esté inmerso en un mundo de confusión, de verdades y falsedades. Las propuestas arquitectónicas de los últimos 10 o 15 años, a nivel internacional y extraordinariamente publicitadas, hijas del marketing, han sido de tal forma desorientadoras que no es raro ver entre los proyectos de jóvenes estudiantes e incluso egresados intentos de copias de algunas de estas propuestas.
¿Está en crisis la arquitectura?
- Estamos ante una situación emergente de crisis de identidad espacial, que percibimos en nuestro hábitat, en nuestras ciudades con edificaciones que pueden estar en cualquier parte y de líneas estéticas que se repiten.
Jacques Herzong nos dice: "El problema de la arquitectura actual no es la falta de liberad. Las tradiciones y las tipologías arquitectónicas han quedado obsoletas, ya no hay reglas ni directrices sobre cómo construir una iglesia, un museo o una ciudad. Y son estas reglas lo que hacen bellas a muchas ciudades.
La crisis de la arquitectura a finales del siglo XX no es más que el reflejo de una sociedad en crisis cultural, en proceso de pérdida o cambio de identidad. Quizá por la construcción de nuevos paradigmas.
¿Cuáles son las condiciones que hacen que una obra tenga buena o mala arquitectura?
- Que sea bella, útil, lógica y socialmente válida.
Las preguntas que los arquitectos nos planteamos frecuentemente son: ¿Qué es? ¿Cómo se hace? ¿Para qué es? ¿Para quién es?
Para los que nos interesa y nos gusta la aventura de la docencia en arquitectura, las preguntas frecuentes que nos hacemos son: ¿Cómo enseñar la arquitectura? ¿Se puede enseñar o se debe aprender? ¿Qué debe estudiar el alumno que pretende ser arquitecto? ¿Cuál deberá ser la mejor actitud del maestro? ¿Qué enseñanza? ¿Para qué arquitectura?
- Esta formación debe definir esencialmente al hombre arquitecto que se quiere formar y el tipo y objetivo de la arquitectura que de él se espera.
- Un arquitecto debe ser un hombre formado con una estructura cultural, económica, psíquica y social definida, con responsabilidad social, técnica y cultural, hacedores de una arquitectura con sentido nacional y no decoradores de cualquier cosa.
- Un arquitecto deber ser un creador es decir un hombre que responda ante cualquier problema nuevo.
- Las herramientas de dibujo, como la computadora que nos da gran velocidad en el análisis de alternativas y soluciones arquitectónicas, están deteriorando algo muy importante del proceso proyectual: disminuyen el tiempo de pensar… El grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria y comprensión. Y viceversa. De otra forma, a mayor lentitud en la conceptualización del proyecto, mayor tiempo de reflexión.
- Los procesos manuales con el grafoaje (VPC) dan ese tiempo y, además, permiten la conexión entre las ideas, los sentimientos y el lápiz a través de la mano.
- El pensamiento divergente es la base de la innovación.
- EL científico, incluso en su periodo más creativo, maneja pocas conjeturas. Lo mismo sucede con el diseñador, parte de la exploración a nivel de croquis de un número restringido de ideas plausibles.
Si quieres conocer más de esta y más actividades de la Feria Internacional de la Lectura de Yucatán 2014, visita nuestra revista electrónica: El Puente No. 19 Edición Especial FILEY 2014
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