Presentado en FILEY 2014
Autor: Prem Dayal
Penguim Random House
La primera parte se dedica a la enfermedad, ¿Por qué la humanidad está tan jodida? Por eso necesita la medicina suprema: los mantras mexicanos.
Cuando la humanidad llega a este planeta, no está jodida.Somos niños. Mirenlos a los ojos, son la expresión deslumbrante de la gloria de Dios. Y después miras a los adultos y ves frustración, coraje, vergüenza, timidez, violencia, avidez, envidia… y tú dices: “¡p..a madre!”. ¿Dónde está la gente bonita que llegó a este planeta? ¿Qué pasó? Entre la niñez y la edad adulta hay un proceso que se llama “educación”. Para volverse neurótico, loco, violento, mentiroso, hipócrita, se necesita educación. Y, ¿quién se ocupa de la educación? La familia, la escuela y otros. En algo tienen que estar equivocados. La palabra educación viene de la palabra “edulcere”, llevar a la luz lo que está escondido adentro. Pero llegas aquí como una Mona Lisa y te transforman en un “volcho”.
Entonces, ¿cuál es el mantra que nos libera de la tensión interior que nos atormenta? El divino mantra mexicano del desapego: “Me vale madre”. Lo dices una vez y te sientes relajado.
El segundo mantra es para purificarte de tu pasado, ese lastre que no te permite elevarte a las esferas más altas de la conciencia. Y, ¿cómo liberarte de la carga? El maravilloso mantra mexicano de la purificación: “¡A la chingada!”.
Y el último mantra, el de la desidentificación, en el que México llega a la cumbre de la poesía: “No es mi pedo”. Nadie se había aventurado de forma tan atrevida al uso extremo de la metáfora, como los mexicanos. Al final vas a realizar la ley universal y es: “No hay pedo”. Gracias.
Si quieres conocer más de esta presentación y muchas más actividades de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán visita nuestro magazine online: El Puente 19 FILEY 2014
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