miércoles, 6 de noviembre de 2013

Calidad de vida laboral. ¿Un deber de la empresa?



Francisco Gerardo Barroso Tanoira*
*Doctor en Ciencias Administrativas División Negocios, Universidad Anahuac Mayab. Miebro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI)


Hace algunos años un empresario me pidió que le ayudara a ver qué sucedía con su personal, ya que le preocupaba la elevada tasa de rotación, el ausentismo y la baja productividad. Al realizar el diagnóstico me di cuenta de los siguienQuites puntos: (1) el trabajador tenía que preguntarle al gerente en qué turno trabajaría al día siguiente… si en la mañana o en la tarde; (2) el gerente determinaba el día de descanso del trabajador, y (3) cuando faltaban alrededor de 15 minutos para la salida de alguno de los turnos, el gerente recordaba que había que bajar la carga de los camiones al almacén, y decía a los trabajadores que el que no se quedara, era porque “no estaba comprometido con la empresa”. Otra cosa muy común era que el gerente pedía al trabajador que se quedara porque “el dueño o el director así lo había pedido”.

No hay que darle muchas vueltas al asunto para ver qué pasaba. Con esa incertidumbre en los horarios, ¿cómo era posible que el trabajador tuviera una vida fuera de la empresa? ¿Cómo podría compaginar su vida con su trabajo? Y para las madres de familia que laboraban allí, el panorama era más complicado porque no sabían qué hacer para cuidar a sus hijos, ya que las guarderías no están abiertas las 24 horas. Entonces, los trabajadores estaban allí mientras encontraban algo mejor… y la empresa no los capacitaba ni invertía en ellos porque no duraban y se irían rápidamente. ¡Un círculo vicioso! La supeditación del ser humano a los designios de la empresa, pero por encima de todo, gerentes y supervisores desorganizados que causaban esta situación.

Por supuesto que luego de una labor de concientización al personal directivo, las cosas cambiaron...

Para conocer más de las nuevas propuestas aplicadas, y los resultados de éstos cambios, visita nuestro magazine electrónico en el siguiente link: El puente no. 12

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