martes, 31 de mayo de 2016

TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION

Estado de Yucatán: EMPRESAS DE BASE TECNOLOGICA, 
con capacidad de competencia muy alta.

La Facultad de Matemáticas, de las 10 mejores de México en ingeniería en software.




Ing. Daniel Castañeda Castro 
Dueño y Director General de Kwan Tecnología.


Por el lado educativo en varias universidades ofrecen carreras de sistemas. Siento que una de las que está a la vanguardia es la Facultad de Matemáticas de la UADY con sus carreras en ciencias de computación e ingeniero en software. También hay otras buenas, pero a todas hay que meterles un poco mas de “galleta” para que salgan más y más egresados porque, la verdad, no nos damos abasto con la demanda de este personal, sobre todo, bien capacitado, porque, sí, hay que elevar su nivel. 
El idioma inglés es un área crítica. Cada vez se borran más las fronteras y ya es una necesidad que las personas vengan no solo bien preparadas en el área de sistemas computacionales, sino que también traigan la herramienta del inglés para poder trabajar con otras partes del mundo.
Las tecnologías van muy rápido, entonces en este ramo lo más importante para un estudiante son dos cosas: buenos fundamentos científicos y que sepa aprender por su cuenta, que sea autodidacta, porque en forma permanente tendrá que estar actualizando las tecnologías. Y otra área es la innovación, el que no innova muere.
Este sector crece a ritmo acelerado y esto habla de mucha demanda, pues cada vez la computación es algo de todos los días, todos tenemos celular, Ipad, nuestra smartTV, y más y más aplicaciones.

Nosotros, en la empresa, tenemos dos principales vertientes de negocio: 1- A nuestros clientes les extendemos sus equipos de desarrollo, ya sea que los tengan en China, India o en cualquier otro lugar del mundo, y se los damos desde aquí en Mérida. Estas empresas principalmente son de software de Estados Unidos, tiene sus propios productos para vender ya sea bajo licenciamiento tradicional o bajo software como servicio, el nuevo esquema de renta de software. 2- Otra de las cosas que hacemos en la empresa en forma interna es innovar, incubamos “star up” propias de software como servicio o bajo licencia para nuevos mercados.

Nuestro principal mercado son los Estados Unidos. En México, quitando a las pocas grandes corporaciones, las pequeñas y medianas empresas, las PyMES, siempre tienen las ganas de estar a la vanguardia, pero no tienen los recursos financieros y, a veces, ni el entendimiento para abarcar la realidad de la tecnología que requieren. El software, desafortunadamente, cuesta mucho dinero y, por eso, no ha sido aun propiamente reconocido por las PyMES.  
Un software sencillo bien hecho, calidad de Silicon Valey que es lo que manejamos, se necesitan unos 10 o 15 ingenieros a tiempo completo, durante 6 meses, con sueldos entre $12,000 y $30,000/mes/cada uno. Con un promedio de sueldo de $20,000 al mes, el software llega a cerca de los $2 millones y no cualquiera puede pagarlo.  

Creo que en México hay mucho talento, ingenio y creatividad. Yo quisiera que las universidades se pusieran al nivel de las grandes universidades de Estados Unidos, que motiváramos a sus profesores a realizar estancias acá. Y que nuestros estudiantes se preocuparan no por sacar una mejor calificación que el compañero de alado, sino que se esforzara por aprender más tecnología, más ciencia básica y pensar que la competencia no está aquí a su lado, está en el mundo abierto. 
Por el lado de la empresa, ésta tiene que apostarle más a las universidades, más a la investigación, pero que esta investigación no se quede solo en un papel, que regrese a la industria y se comercialice, y que la industria regrese a la universidad con becas y apoyos para seguir creando tecnologías, es la triple hélice, con el soporte del  gobierno. 
En cuanto a la Facultad de Matemáticas, es de las 10 mejores de México en ingeniería en software y, aún así, necesitamos mejorar, no solo a ella, sino a todas las demás y aumentar el número de sus estudiantes en estas áreas de las TIC’s.

Solo en nuestra empresa, Kwan Tecnología, contratamos frecuentemente ya que estamos en crecimiento, y hay otras empresas similares, y no hay suficiente oferta de egresados bien capacitados para emplear. Además, por ejemplo, y es un caso común, si 100 acceden a un primer filtro para trabajar en nuestra empresas, en este primer filtro, hablar el idioma inglés a la perfección, se descartan 65. De los 35 que hablan inglés, cuántos son buenos para programar: unos 15, menos de la mitad. De estos cuántos aprueban la entrevista que les hacemos aquí en Kwan, unos 5, y de estos 5 solo 1 pasa la prueba de nuestros clientes. Obtiene un trabajo el 1% de la demanda laboral. Entonces es ésta la dificultad a la que nos enfrentamos en el día a día. Los filtros: 1- Inglés. 2- Nivel técnico.
Además, hemos notado que de 100 egresados, hay por ahí unos 20 o 30 que no sé como egresan si no saben ni siquiera programar. De los otros 80 o 75 que sí saben programar, más de la mitad no sabe inglés y eso es un problema. Sí, definitivamente, hay que elevar el nivel de los egresados.

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lunes, 30 de mayo de 2016

COLUMNAS GOVA

“La resistencia de un sistema es igual a la resistencia de su punto más débil”



Atilano González Villa

Hace algunos días publicaron en las páginas de Face la foto del cartel que ilustra este espacio. No es necesario, quizá, explicar en detalle los comentarios chuscos, unos, de risotada rampante, otros, así como burlas de todo tipo. Triste de verdad. Situaciones como ésta nos sirven para pintarnos los mexicanos como lo que realmente somos, irónicos, despiadados, insensibles, crueles, violentos, inhumanos y un largo etcétera.

Se vio este cartel y su contenido como la oportunidad de dar rienda suelta a nuestras frustraciones y desencantos. Todos lo vieron como ocasión para divertirse, con un enfoque lúdico al límite. Y nadie se paró a pensar un poco en el tipo de persona que lo escribió, en sus circunstancias familiares, sociales, económicas, culturales…

El que escribió este cartel, sin duda alguna, es de nuestro pueblo, un representante del México de hoy, un representante de nuestra triste realidad reflejada en su nivel de preparación. Y yo me pregunto, como pueblo, como país, con este tipo de ciudadano mexicano ¿a qué podemos aspirar? No olviden aquella ley de la física: “La resistencia de un sistema es igual a la resistencia de su punto más débil”.

Todos vociferamos por el desmadre de país que somos. Bien, entonces mirémonos en nuestras reacciones ante este cartel y su horrorosa ortografía. No respondimos con solidaridad, con caridad, con comprensión, cualidades de un país digno. Y, ¿cómo respondimos? Le dejo la respuesta a cada uno de ustedes…

Y piensen que, para llegar al país que todos queremos, primero habrá que sacar de la miseria física e intelectual al 75% de los mexicanos sumergidos en esta realidad (datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social- CONEVAL), entre los que se cuenta el autor del cartel. Y..., luego..., intentar el país que ambicionamos, pero no antes, porque si lo intentamos antes ya vemos el caótico revoltijo que es el país en estos momentos...

No, no vean casos como este del cartel desde el punto de vista lúdico. Denle un enfoque social, económico, cultural… y apliquen la ley física referente a “la resistencia de un sistema…”.


Un saludo para todos... Y a pensar un poco...

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sábado, 28 de mayo de 2016

LA FELICIDAD: obligación moral



Dennis Prager, autor del libro “Happiness is a Serious Problem” (“La felicidad es un serio problema”), comenta que la felicidad es una obligación moral, que toda persona debe ser tan feliz como lo pueda ser para su propio beneficio y el de los que lo rodean. Señala que a la gente le disgusta estar mucho tiempo con las personas siempre infelices. Incluso, asegura, que la gente actúa de una manera más decente cuando está feliz. 

Es cierto que es más fácil ser infeliz, que ser feliz. Para ser feliz se requiere de mucho trabajo. Cualquiera puede ser infeliz, pero el que desea ser feliz, tiene que librar muchas batallas para serlo. Las primeras son con uno mismo, ya que gran parte de la felicidad está en nuestras propias manos. Se requiere un trabajo duro para controlar nuestra manera de ser y, también, sabiduría para enfrentar la vida y actuar de la manera más conveniente para lograr nuestra felicidad.
 La mente juega un papel central en la felicidad. Tenemos que usar toda nuestra inteligencia para dirimir lo que nos lleva a la felicidad. Nos debemos preguntar: ¿Si tener una cosa, si relacionarnos con una persona, si tener un cierto pensamiento o realizar una cierta acción, nos hará ser más felices o más infelices?
La mente nos permite estar más consciente de nuestros pensamientos y acciones. Nos debe dar autodisciplina para optar por aquello que nos haga más felices y no por lo que solo sea placentero. Asimismo, debe proporcionarnos la sabiduría de responder: ¿Esto me hace más feliz o más infeliz? 

Prager comenta en su libro, que no hay una sola definición de la felicidad. Para algunas personas puede significar: fortuna, placer, satisfacción, alegría, bienestar, etc. En lugar de buscar una definición, propone estar atento a lo que produce felicidad y lo que no. 

Reconoce que la vida a veces es trágica y pueden suceder todo tipo de eventos que nos alejen de la felicidad, por eso señala que su filosofía de vida es: 
Trataré de ser feliz hasta que algo suceda que me haga infeliz”, en lugar de, “seré infeliz hasta que algo me vuelva feliz”. 

¿Cuáles son tus premisas de la felicidad? ¿Consideras que la felicidad es una obligación moral? ¿Cómo te sientes, feliz o infeliz? 


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viernes, 27 de mayo de 2016

TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION

ESTADO DE YUCATAN: EMPRESAS DE BASE TECNOLOGICA, 
CON CAPACIDAD DE COMPETENCIA MUY ALTA.



Lic. Jorge Arturo Solís Buenfil. 
Director General de Grupo Consultores. 
Vicepresidente de Capital Humano de la CANIETI. 
Ex presidente de la CANIETI- Región Sureste (2012-2016). 

El sector de las TICs (tecnologías de la información) está en constante crecimiento. En Yucatán, hay un sólido crecimiento en el número de empresas, volumen de facturación y número de empleados. Hablamos de un crecimiento del 10% anual, sostenido, en los últimos 10 años de acuerdo a información del INEGI y con diagnostico de CANIETI. 
Empresas que empezaron pequeñas, con 10 o menos empleados, ahora son empresas de 30 o 40 y algunas con más de 100. Según datos del INEGI, en Yucatán hay poco más de 280 empresas en este sector, con más de 5,000 empleados, de las cuales un 60% se dedican a ofrecer servicios especializados en Tecnologías de la Información o desarrollo de software, ya sea para productos específicos o para soluciones a la medida. 

Una tendencia mundial muy importante es el tema del análisis de la información, en el cual el Big Data y el Analitics son las tendencias tecnológicas de mayor crecimiento. Esta es una oportunidad para Yucatán, porque vemos que en los servicios como en los sistemas de software evolucionan para dar mayor valor a la información generada y se hace a través de técnicas de Analitics, lo que permite entender mejor el comportamiento de los datos de la información para mejorar la toma de decisiones. 
En este sentido, la Facultad de Matemáticas con sus ingenierías en computación y en software tiene un valor agregado muy importante porque en ellas hay una fuerte componente de matemáticas y de estadística, y estas son disciplinas que se requieren para el análisis de la información.
Entonces, para nosotros desde la cámara y en general para el sector, vemos como aliada estratégica a la Facultad de Matemáticas porque de ahí salen los mejores ingenieros con conocimientos en matemáticas y en estadísticas, que a la postre usamos ya sea para desarrollar algoritmos o para análisis de información que se convierte en productos y servicios hacia nuestros clientes.
Este sector cada día requiere de más especialistas y la realidad es que el número de egresados, tanto en la Facultad de Matemáticas como en todo el estado, es insuficiente. Nuestra estimación de empleo directo es de unas 500 a 800 personas por año con diversas disciplinas, administración de redes, instalación y procuración de equipos, pero más de la mitad del requerimiento de personal es para desarrollo de software y, en este campo muy específico, la Facultad de Matemáticas siempre ha demostrado ser muy buen proveedor de recurso humano especializado en desarrollo de software, creación de algoritmos avanzados. Por eso, casi puedo anticipar que quienes salen egresados de la Facultad de Matemáticas de la UADY tiene un empleo seguro, bien pagado, lo cual muestra que hay una demanda y que esta demanda requiere ser satisfecha con personal de muy alto nivel especializado. Así que me parece que harían muy bien en incrementar la matricula para apuntalar a la industria y, en general, a las empresas con servicios de software. 

Los suelos en las TIC’s son los mejores. Hablamos de rangos que van de $20,000 a los $45,000 o $50,000 .
Yo creo que Yucatán tiene todas las condiciones para convertirse en una plataforma muy importante de servicios especializados en Tecnologías de la Información. Tiene un posicionamiento geográfico inmejorable con respecto a Estados Unidos, consumidor del 60% de los servicios especializados y de software producidos en el mundo, lo cual se traduce en cantidades muy grandes a valor de mercado. Y además de contar con buenos servicios, porque hay buenas escuelas y buenos sistemas, es un lugar a donde mucha gente quiere venir a vivir lo que se traduce en condición favorable para atraer ingenieros especializados de otros estados de México o del extranjero. 
La potencialidad de Yucatán se traduce en que más del 70% de la facturación generada por las empresas de la Cámara local es hacia afuera, lo que nos dice que tenemos una capacidad de competencia muy alta y, por otro lado, que somos capaces de absorber el mercado externo. Es en esto en lo que está creciendo nuestro sector de tecnologías.
Con este ritmo creciente y sostenido, quizá en 5 años el Estado de Yucatán logre consolidar su plataforma de las TIC’s y convertirse en un jugador muy, pero muy importante en el país.

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jueves, 26 de mayo de 2016

“Las computadoras son el peor 
enemigo del pensamiento crítico”- uno de los “padres” de internet.  




Entrevista del periodista español, José Manuel Sánchez Daze, a uno de los “padres” de internet: Leonard Kleinrock.

Kleinrock se graduó en la legendaria Bronx High School de Ciencias, en 1951, y se diplomó en Ingeniería Eléctrica en 1957 en el City College de Nueva York. Después obtuvo la licenciatura y el doctorado en Informática e Ingeniería Eléctrica en el MIT en 1959 y en 1963, respectivamente. Se unió al personal de la UCLA, donde sigue hasta la fecha. Durante 1991-1995 fue Catedrático del Departamento de Ciencia de la Computación.
Su obra más conocida y significativa es su trabajo en “Teoría de Colas”, con aplicaciones en multitud de campos, entre ellos como fundamento matemático de la conmutación de paquetes (método de envío de datos en una red de computadoras. Un paquete es un grupo de información que consta de dos partes: los datos propiamente dichos y la información de control, que indica la ruta a seguir a lo largo de la red hasta el destino del paquete), tecnología básica detrás de internet. Su contribución inicial en este campo fue su tesis doctoral de 1962, publicada en forma de libro en 1964. Ha descrito su trabajo de la siguiente manera: “Básicamente, lo que hice en mi investigación de tesis doctoral, 1962–1964, fue establecer una teoría matemática de las redes de paquetes...”.
Su trabajo teórico en el campo del encaminamiento jerárquico, realizado a finales de los 70 con su estudiante Farouk Kamoun, juega un papel crítico en la actualidad en la operación de internet.
En 1969 dio el primer paso con el primitivo proyecto Arpanet, base de lo que hoy es “la Red”. Dos ordenadores situados a varios kilómetros de distancia quedaron conectados por una red que proporcionaba 50 kilobytes/segundo, con la que se pretendía enviar la pa-labra “login”. Aunque en el primer intento sólo se recibieron dos letras (I y O), desempeñó un papel importante en el desarrollo de la primera línea de comunicación de datos. Hoy, a sus 81 años, Kleinrock sigue dando clases en la Universidad y es ávido observador del desarrollo de las nuevas tecnologías.

¿Cree que la infraestructura de internet no sea capaz de absorber los datos generados? 
- Gestionar las necesidades de ahora no es problema, pese a la alta demanda. Y viene más. El problema es si las operadoras van a desplegar una cantidad suficiente de esa capacidad, porque el problema no es técnico, es económico, y habrá que ver si se cobrará al cliente para acceder a los recursos de manera justa. 

Defiende entonces la “neutralidad en la red...”
- Se trata que las nuevas compañías puedan competir con las organizaciones ya establecidas y, sobre todo, evitar favoritismos de una operadora con alguna empresa del “establishment”. Por ejemplo, una “startup” que inicia necesitaría lograr acceso a un ancho de banda al mismo precio que vaya a tener una de las grandes firmas del mercado. Por otro lado, como consumidor no deseo que mi operadora me cobre más por los bits de vídeo que por los bits de audio o los que llevan el correo electrónico. La idea de las operadoras es cobrar por contenidos y no por ancho de banda. Y ése no es su dominio, porque, si como cliente tengo que pagar por contenido voy a llegar a un acuerdo con proveedores de contenidos, como Google, Netflix o Amazon… 

Cuando lograron este hito, ¿eran conscientes de lo que estaban creando y lo que acabaría siendo? 
- En algún momento percibí que en el futuro las computadoras tendrían que comunicarse entre ellas. Fue un desafío de ingeniería fantástico. Eso sí, las redes sociales nunca se me ocurrieron. Lo concebía como computadoras hablando entre sí y de personas a la máquina, pero nunca como conexión entre personas. 

¿Se sorprende de la dimensión lograda por la Red? 
- Sorprendido es una manera de decirlo. Estoy agradecido, emocionado, gratificado, complacido, excitado... Tengo la sensación de que seguirá ofreciendo grandes beneficios a la humanidad porque da voz a todos. Ha cambiado nuestra forma de vivir, de jugar, de tratar con los demás, de trabajar, de enseñar, de divertirse... Es un fenómeno maravilloso que, por supuesto, también tiene su lado oscuro. 

¿Les faltó alguna medida para evitar ese lado oscuro? 
- Surgió en una cultura de apertura, de confianza, de ética, de compartir conocimiento entre unos pocos individuos. Y había unas reglas tácticas. Hubo un momento en que conocía a todos los miembros de internet. Eran mis amigos. Si alguien hacía algo mal, nos enterábamos todos y le criticábamos. A nadie se le ocurrió integrar la seguridad. Por otro lado, nunca pensamos que esto llegaría a miles de millones de personas.

¿Ahora, qué se puede hacer? 
- Como tenemos un sistema heredado de miles de millones de computadoras, es casi imposible crear en la actualidad una tecnología de seguridad como un parche que se superponga sobre lo que ya existe, en aras de corregir todo lo anterior. Pero sí hay un desarrollo interesante en este sentido: el cifrado homomórfico, que permite encriptar archivos y programas para transmitirlos sin decodificarlos. De esta manera, aunque se roben esos datos nadie podrá leerlos. 

¿En qué estado de madurez se encuentra internet? 
- Internet está en su adolescencia. Aún tiene un comportamiento errático, desobediente. Tiene tiempo para madurar y convertirse en responsable o transformarse en un ser malvado y criminal. Creo que evolucionará en ambos sentidos a la vez. Me preocupa que estados enteros se hayan unido al lado oscuro. No es solo spam y pornografía..., es la “maldad profunda”. Y lo peor, no se sabe a dónde se dirigirá. Esto puede hacer que las organizaciones se desconecten de internet y empiecen a crear sus propias redes privadas para controlar la seguridad y los datos de las personas. Podemos llegar a una especie de red fragmentada, sin conexión con la red gratuita y para todos. 

¿Predice una sociedad hiperdependiente de internet? 
- Internet tiene los mismos problemas sociales, políticos y económicos que cualquier institución importante, un gobierno totalitario o corporativo. Pero el abuso y la mala conducta social, ya estaban antes de internet. En conjunto es un invento maravilloso. Pero la realidad, hoy, era impensable antes de la Red. Pero tengo una queja: “me parece que las computadoras son el peor enemigo del pensamiento crítico”. Muchas personas dependen demasiado de, por ejemplo, un motor de búsqueda para encontrar conocimiento. Se apoyan en la computadora para pensar, en lugar de crear ideas y procesarlas para hacerlas suyas. ¿Qué hacemos? Recurrimos a las calculadoras, a Google, a la simulación para sustituir la capacidad de pensar en silencio. 

¿Le asusta la cantidad de datos personales que mueven? 
- El abuso de los datos es parte importante de ese lado oscuro. No olvidemos que el usuario cedió de manera voluntaria sus datos la primera vez que puso su nombre completo. Le está dando a las empresas datos de quién es, con quién está, lo que lleva puesto. Manda sus fotos a todo el mundo... Somos lo que hemos permitido que vean de nosotros. Hay que aceptarlo: “La privacidad ya no existe. Es una causa perdida defenderla”.

El lado oscuro...
- Es un poder enorme, por un lado una persona de un país subdesarrollado puede tener voz para hablar directamente al mundo, pero también es la fórmula perfecta para los ciberdelincuentes y el lado oscuro. Se puede usar de las dos maneras, pero el lado positivo es mucho mayor que el negativo. Eso sí, hay que tomar precauciones con mecanismos para protegernos. Tenemos que cuidar nuestra internet, como si fuera nuestro cuerpo. Y no abusar de ella, requiere de una responsabilidad importante, tanto personal como corporativa. 

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miércoles, 25 de mayo de 2016

EDITORIAL 

Falta voluntad política para lograr la autosuficiencia alimentaria



Los mejores chefs del mundo, reunidos en un congreso en la Ciudad de México, pidieron al gobierno mexicano la prohibición definitiva de la producción y comercialización de todo tipo de maíz transgénico.
Sin embargo la siembra comercial del maíz transgénico se encuentra detenida por resolución de un juzgado mexicano ante un amparo interpuesto, precisamente, por organizaciones campesinas de Yucatán y de Campeche. 

Maíz bien adaptado
Se sabe que México cuenta con 59 razas y miles de variedades de maíz nativo, ya bien adaptadas a las condiciones de suelo y clima, hecho que nos coloca como una de las naciones con la mayor diversidad del grano, una herencia que proviene de los 62 grupos étnicos del país. 
Pero la realidad es que el campo mexicano solo produce unos 21.6 millones de toneladas de maíz al año, deficitario ante el consumo de poco más de 30 millones de toneladas. Ante esta realidad, México importa 9.5 millones de toneladas, de las cuales el 87.9% proviene de EE. UU. y el resto de Sudáfrica y de Brasil.

No hay interés en el campo
Esta clara dependencia alimentaria, la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad la explica por “la falta de esfuerzos públicos para desarrollar el campo mexicano”, aunque considera que la situación es remediable en el mediano y largo plazos.
Sí -dice la Unión de Científicos- “el país cuenta con los recursos humanos, científicos y naturales, necesarios, para lograr la autosuficiencia alimentaria. Pero falta voluntad política, mucha voluntad política”.

Atilano González Villa
Director Editorial

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martes, 24 de mayo de 2016

OPINION- Negociar con el gobierno

“Hasta cuándo a la iniciativa privada le dará por
organizarse y hablar”- Ana María Salazar Slack

Ante las reformas estructurales, la debilidad fundamental de la Iniciativa Privada (IP) 
fue la incapacidad de organizarse públicamente y asumir una posición definida. 



Ana María Salazar Slack
Reconocida abogada internacional y experta en seguridad nacional. Nació en Estados Unidos y vivió su niñez y juventud en Hermosillo, México. Graduada en Derecho en Harvard y en la Universidad de California, en Berkeley. Fue Subsecretaria Adjunta de Defensa para Política y Apoyo Antidrogas, del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Ahora vive en la Ciudad de México y debate todos los días en “El Primer Café”-TV en Proyecto 40 y conduce dos noticieros radiofónicos en inglés en Grupo Imagen, con cobertura nacional: “Imagen News” y “Living in Mexico”. 

¿Qué pasó? ¿Los chamaquearon? ¿Por qué nadie les explicó el impacto de las reformas? ¿Nadie alzó la voz para detener al gobierno o por lo menos para insistir en impuestos menos onerosos, en un momento en el cual las empresas enfrentaban una difícil cuesta? 
Muchos empresarios se estarán haciendo estas preguntas, al sentir el impacto de las famosas (¿odiadas?) reformas fiscales.
Pareciera que flota en el ambiente una sensación de que, más allá de la necesidad de exigir que paguen más los que más tienen, parecería que el Presidente y el Secretario de Hacienda, por alguna razón, tienen una aversión en contra del sector empresarial del país.
A nadie le gusta pagar más impuestos, pero algunos empresarios me han comentado que el verdadero objetivo que busca el gobierno con las reformas es tener un mayor control político. 
El presidente tenía otra opción: aprobar reformas que promovieran incentivos fiscales, a corto plazo, para que los empresarios crearan más empleos, abrieran más empresas. Esto es el círculo virtuoso del capitalismo y del libre mercado.
Pero también sabemos que alguien tiene que domar los resultados del capitalismo salvaje y esta responsabilidad tiene que ser del gobierno. Entonces, ¿cómo se percibirá el legado de este gobierno? ¿Cómo domador de empresarios o al estilo Maquiavelo (que usa la economía como control político)?
La respuesta dependerá, en parte, si las reformas que promovió el presidente se traducirán en crecimiento y empleos. Tan sencillo como eso.

Incapacidad de la IP
Pero volvamos a lo que parecería incapacidad del sector empresarial para influir en la reforma fiscal. ¿Qué pasó? Cualquier negociación con el gobierno tiene retos que son particularmente diferentes a las negociaciones que surgen entre empresarios. Y parece que la IP no entiende el abismo de percepciones y objetivos que surgen cuando se trata de negociar con funcionarios públicos o legisladores.
Hay libros y expertos que aseguran que el “no” es solo el comienzo de una negociación, no el final. Y estos libros proporcionan capítulos completos de cómo avanzar, tanto en una negociación y cómo ante una negativa. Yo argumentaría que, en materia de negociaciones políticas, el “sí” es solo el comienzo de una negociación, no el final. 
El problema de un acuerdo con políticos o funcionarios públicos es que muchas veces llegar al sí es fácil, el problema es cómo implementar el acuerdo ya que, como dijo Otto Von Bismarck, “cuando alguien te dice que aprueba algo ‘en principio’, quiere decir que no tiene la más mínima intención de ponerlo en práctica”.
Por eso es fundamental entender el entorno político y económico nacional e internacional en el que se desarrolla la negociación, de lo contrario las decisiones y los acuerdos no tendrían sentido. “Para sus acciones, el hombre sabio ama escoger el momento oportuno”, dijo Lao Tse.

Y no hay que olvidar el tema de transparencia y publicidad en las negociaciones con funcionarios públicos. “El débil tiembla ante la opinión pública, el tonto la desafía, el sabio la juzga y el hábil la dirige”, dijo Jean Roland. Y un factor que claramente ejerce una influencia, algunos dirían indebida, son los medios de comunicación, ya que hay que asumir que cualquier negociación con políticos, funcionarios públicos o legisladores tiene un carácter público.
Pero más allá, si la iniciativa privada usó una estrategia adecuada para negociar con la Secretaría de Hacienda y con los legisladores, la realidad es que la debilidad fundamental fue “la incapacidad de organizarse públicamente y tomar una posición contundente, respaldada sin divisiones”, para así negociar como gremio. La unión hace la fuerza. Esto siempre será el factor que más favorece a la sociedad en una negociación ante el gobierno.
Según el Eclesiastés 3:7, “todo tiene su tiempo bajo el sol, hay un tiempo para callar y hay un tiempo para hablar”. 
La pregunta es si ya llegó el momento de que a la IP le dé por organizarse bien y hablar.

Líderes
Por eso, “México necesita nuevos líderes, en todos los sectores sociales, para emprender un proceso de cambio, porque la realidad nacional ya ha rebasado totalmente al sistema político y tenemos que crear liderazgos en nuestro país”. Son necesarios para romper la inercia que ahora conduce a México a una continua negatividad porque, “en este país sí hay líderes, sí los hay, pero no del tipo de los que nos habrán de conducir a alcanzar la potencialidad que tiene México”.
Un líder moderno debe tener mucha flexibilidad, capacidad de adaptación, convencer más que imponer y crear consensos. 

“Actualmente casi no se discute la forma y con la seriedad que debiera discutirse el tema del liderazgo, de suma importancia, porque la falta de liderazgos ponen en riesgo el desarrollo del país. Muere mucha gente y caen gobiernos por culpa de malos líderes. No podemos permitirnos eso”.

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lunes, 23 de mayo de 2016

Mirada crítica a la Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) 

 “LA EMPRESA EN MARCHA, NO PERTENECE 
A LOS ACCIONISTAS. ELLA ES DUEÑA DE SI MISMA”.

¿Quién determina cuales son los objetivos de la empresa?  
¿Debe maximizar los beneficios? 



Antonio Vives
Cumpetere Consultora (socio principal), Washington, EE. UU. Profesor Consultor- Universidad de Stanford.

Aunque a los que trabajamos en temas del papel de la empresa en la sociedad y en particular de su responsabilidad ante esta sociedad, la discusión sobre si el objetivo de la gestión debe ser la maximización de los beneficios para los accionistas nos puede parecer obsoleta, para gran parte de los directivos, si no para la mayoría, todavía sigue siendo el objetivo, para algunos muy explícito, para otros implícito, vía los incentivos a la gestión que suelen seguir estimulando este comportamiento. 

¿Pueden los accionistas exigir maximizar beneficios?
¿De dónde viene que los accionistas tengan primacía en los intereses de la empresa? Si se ha constituido un negocio para hacer negocios, pareciera “lógico” que su propósito sea ganar dinero para los que pusieron el dinero, dueños o accionistas. Sin ellos la empresa no existiría, no podría captar recursos, contratar empleados, producir bienes y servicios, pagar impuestos, etc. Parece lógico que tengan la primacía. Pero para entender si estos en realidad la tienen, y si son los beneficios financieros los únicos que cuentan, es conveniente analizar la evolución de las empresas. 

En general las empresas se crean para explotar alguna oportunidad de mercado, aunque haya algunas excepciones sobre todo en años recientes en que se han constituido empresas con el fin de contribuir a resolver algún problema o demanda social y se piensa que la figura de empresa es la más idónea (empresariado social, cuarto sector, etc.). Al invertir dinero en la empresa es lógico pretender obtener el máximo beneficio posible. La gran mayoría de las personas pretende que al colocar sus ahorros en alguna institución o instrumento financiero obtenga el mayor rendimiento posible. Son pocos los que están dispuestos a sacrificar rendimiento financiero por algún rendimiento social usando sus ahorros (quizás los grandes inversionistas sociales). La maximización del beneficio financiero parece una decisión racional.
Si los dueños y directivos de la empresa son los mismos (empresa familiar) y la empresa es relativamente pequeña, los beneficios financieros se pueden ver como un medio para lograr otros fines (empleo que satisface, producción de algún producto o servicio que les atrae, que los motiva, etc.) o para poder seguir en operación. La maximización de beneficios puede no ser el único objetivo o el principal de una pequeña empresa o empresa familiar. Los objetivos de la empresa son negociables entre un pequeño grupo de personas, muchas veces con visiones comunes.
Pero, eventualmente, cuando la empresa crece y aumenta el número de “dueños” y se requiere de gestión profesional, los dueños y directivos serán diferentes y se pueden presentar conflictos entre los objetivos de las partes y aún entre grupos de accionistas: 1- Unos pueden querer maximizar sus beneficios. 2- Otros sus bonificaciones. 3- Otros más, querer el bienestar de la sociedad. Esta divergencia se resalta si la empresa debe acudir a los mercados financieros y de capitales para financiar su crecimiento. A medida que crece también aumentan las partes con las que hay que interactuar (stakeholders) y que pueden influenciar en los objetivos de la empresa.
En este caso, el horizonte de los “nuevos dueños” (los accionistas que se incorporan) suele ser de menor plazo, ya que su objetivo ha sido una inversión financiera de la cual quieren capturar los beneficios y eventualmente salir (de allí la necesidad de las inversiones se hagan en mercados de capitales que tengan liquidez). Los accionistas que compran y venden las acciones en el mercado, pretenden que los gerentes gestionen la empresa para sus intereses de obtener los mayores beneficios posibles en el menor tiempo real. Su interés en la empresa es como fuente de ingresos. Sus objetivos no suelen coincidir con los de la empresa como persona jurídica o de los directivos, que pueden tener un horizonte de planificación de mayor plazo, dependiendo de sus expectativas de empleo o de su visión personal sobre el papel que como directivos y miembros de la sociedad quieran cumplir. 
Ello no obsta para que no existan accionistas con visión de largo plazo y miren por el bien de la sociedad, pero suelen ser una minoría y pocas veces controlan las empresas. 
Pero los accionistas activistas, que ejercen el poder para forzar cambios en la gestión de la empresa, en general priorizan la maximización de beneficios. No obstante, comienzan a actuar aquellos que promueven una visión de largo plazo de beneficios financieros, para la sociedad. [i] 
Cotizar en los mercados de valores suele introducir conflictos de objetivos entre accionistas y directivos, se presiona para obtener beneficios en el corto plazo y se sacrifica el bien de la sociedad que se suele lograr en el largo plazo. Así se sacrifican, por ejemplo, la inversión en capital humano y social, la protección del medio ambiente, mejoras en la responsabilidad del producto, en innovación y en lograr la aprobación de la comunidad entre muchos otros, que tienen costos tangibles en el corto plazo y beneficios, no garantizados en el largo plazo. 
Y si los accionistas logran condicionar las remuneraciones y bonificaciones de los directivos a los beneficios financieros, estos últimos tienen los incentivos necesarios para la maximización de beneficios en el corto plazo que se convierte en el objetivo “lógico”. Se alinean los objetivos de ambas partes, lo que es promovido como parte del “buen gobierno corporativo”, pero lamentablemente alineándolos en la dirección cortoplacista de beneficios rápidos.

Pero, ¿tiene la persona jurídica, entendida como el nexo de contratos explícitos e implícitos entre ejecutivos, empleados, accionistas, acreedores, proveedores, clientes, etc., constituida de acuerdo a la legislación local, la obligación de maximizar los beneficios como pretenden muchos accionistas y directivos? 
¿Pueden los inversionistas institucionales (fondos de inversión, de pensiones, empresas de seguros, etc.) exigirlo alegando que ello es su responsabilidad fiduciaria? 
- No, ninguna legislación exige que la empresa maximice los beneficios financieros. Lo que sí exigen es que los directivos gestionen los recursos de manera prudente, eficiente y eficaz, promoviendo los objetivos de la empresa y que eviten que esos recursos sean utilizados para beneficios personales de los directivos. Nunca prohíbe que los recursos de las empresas se utilicen para fines del bien común. [ii]

Lamentablemente esto no es de conocimiento general y se tiende a apoyar la “lógica” mencionada arriba y la tendencia natural del ser humano de querer siempre más dinero. Un buen ejemplo de esto es el recientemente aprobado Código de Buen Gobierno de España, que si bien no dice que el objetivo de la gestión deba ser la maximización de beneficios financieros, en varias frases se descubre la “maximización de valor económico” [iii] como guía para la actuación del Consejo (¿lo incluyeron deliberadamente o fue un lapsus?).   
Afortunadamente en la Responsabilidad del Consejo de Administración (Recomendación 12) se reconoce que la empresa:
“……en la búsqueda del interés social, además del respeto de las leyes y reglamentos y de un comportamiento basado en la buena fe, la ética y el respeto a los usos y a las buenas prácticas comúnmente aceptadas, procure conciliar el propio interés social con, según corresponda, los legítimos intereses de sus empleados, sus proveedores, sus clientes y los de los restantes grupos de interés que puedan verse afectados, así como el impacto de las actividades de la compañía en la comunidad en su conjunto y en el medio ambiente”.

De cualquier manera, el Código de Buen Gobierno es sólo una guía para el comportamiento empresarial, no es vinculante ya que no fue aprobado por el Congreso, son recomendaciones de seguimiento voluntario sujetas al principio de “cumplir o explicar”, y no usar lenguaje taxativo.
Estas tendencias vienen estimulados por las enseñanzas de la gestión financiera de la empresa en las escuelas de negocios, dominadas por el pensamiento economicista. Con la mejor de las intenciones, este pensamiento promueve que “los recursos deben asignarse eficientemente en la economía a las inversiones que mayo-res rendimientos produzcan”, lo que en el caso de las empresas se traduce en que éstas deben buscar “maximizar los beneficios” en su selección de inversiones. Se usan técnicas de optimización para tomar las decisiones. No puede haber quien se oponga a “optimizar”, hacerlo de otra forma sería malgastar recursos. De allí que se postulen modelos de gestión basados en la optimización, o sea la maximización de algo sujeto a las limitaciones del entorno.
Pero, lamentablemente, se suelen considerar 2 principios fundamenta-les: 1- Son beneficios, aquellos que son cuantificables en términos financieros. 2- El dinero es más valioso en el corto que en el largo plazo. 

Estos dos principios de la economía conducen a dirigir las decisiones a favor de “los rendimientos cuantificables, financieros, y cuanto antes mejor”. De allí surge que el objetivo de la empresa debe ser la maximización de beneficios en el corto plazo. Lo cual no es incorrecto, si se entiende y aplica correctamente.  

En sentido amplio
Por “beneficios” debemos entender todo tipo de resultados, tangibles e intangibles, y no solo los cuantificables con las tecnologías tradicionales de estimación. Y por “plazo”, no debemos aferrarnos a la visión miope de que los beneficios a largo plazo son inciertos y no cuentan o cuentan menos. Es un problema de la selección de la “tasa de descuento” usada para poder comparar los beneficios que ocurren en el corto versus el largo plazo. 
Si la tasa es elevada, los beneficios en el largo plazo son casi irrelevantes en la evaluación, si es baja el futuro sí importa, si es cero, los beneficios del presente y del futuro tienen el mismo valor. Pero ¿quién debe “determinar la tasa”? ¿Por qué el bienestar de mi generación es más valioso que el de mis hijos y nietos? Pero parece más sencillo tomar en cuenta solo lo cuantificable y el presente que es menos incierto, que el futuro. De ahí, la maximización de beneficios financieros en el corto plazo. “Más vale pájaro en mano, que ciento volando”. Parece “lógico”. El modelo no es incorrecto, incorrecta es su aplicación simplista.  

¿Quiere esto decir que se puede ignorar la “maximización de beneficios financieros”, para los accionistas?  
No, no se pueden ignorar por dos razones fundamentales: 1- Algunos accionistas tienen algún poder de injerencia en la empresa. 2- La empresa puede tener que acceder a los mercados de capitales para aumentos de capital y debe querer hacerlo al menor costo posible lo que conlleva a no ignorar las expectativas del mercado. 
Pero estos no pueden ser los objetivos de la gestión de la empresa, son solo consideraciones en la gestión. 

¿Pueden entonces los accionistas exigir maximización de beneficios financieros en el corto plazo? ¿Debe éste ser también el objetivo de los directivos? 

¿De quién es la empresa? 
La respuesta más elemental y más generalizada es que es de los dueños, de los accionistas. Aunque al lector le parezca contra-intuitivo: “No, la empresa no pertenece a los accionistas”. 

Analicemos un poco más a fondo qué es la empresa: 
Si pensamos en la liquidación de la empresa, se puede alegar que lo que queda es de los “dueños”. Si se venden todos los activos de la empresa y se pagan todas las deudas de la empresa, con proveedores, empleados, mercados financieros, etc., lo que queda pertenece a los accionistas o dueños. Es el valor residual de liquidación, que tiene poco o nada que ver con lo que aportaron los accionistas o dueños. 

Pero si nos preocupamos de la gestión de la empresa, es porque estamos preocupados de la empresa en marcha, con continuidad en el futuro previsible.  
La valoración de la empresa tanto desde el punto de vista contable como desde el punto de vista de los mercados financieros se hace bajo el supuesto del “negocio en marcha”, o sea “suponiendo la continuidad”. Este valor en marcha suele ser mucho mayor al valor residual de liquidación, a menos que con su operación la empresa esté destruyendo valor. Mientras esté en marcha, este valor pertenece a la figura jurídica que es la empresa, cuya continuidad depende de los empleados, clientes, proveedores, acreedores, etc., lo que a su vez depende de la licencia que le da la sociedad de operar, de los contratos explícitos e implícitos que tiene para poder operar.  

Por eso la empresa en marcha no pertenece a los accionistas, pertenece a sí misma, que solo puede seguir en marcha si la sociedad se lo permite. La empresa es una persona jurídica y, como la persona natural, es dueña de sí misma. Esto es otra manera de ver la responsabilidad que tiene la empresa ante la sociedad y que parte de su valor le pertenece.

Legalmente las acciones son unos títulos que dan el derecho a recibir una porción de los beneficios financieros que la empresa distribuya, pero no dan derecho a exigirlos. También pueden dar derecho a nombrar algunos miembros del Consejo, dependiendo de los mismos estatutos de incorporación y las legislaciones pertinentes. Los accionistas también tienen el derecho de vender sus acciones a otros.  
Pero no dan derecho de propiedad a parte de los activos, salvo en la liquidación. No dan derecho, como es caso de la propiedad de algo, de poseer, usar o gestionar los activos (¡aunque algunos actúen como si fueran suyos!). Un accionista no tiene derecho a que le den “su parte de la empresa”. Un accionista de Apple no tiene el derecho de ir a la tienda y exigir que le den un ipad. Si tienen suficiente poder de votación pueden forzar la liquidación y entonces recibir lo que le corresponde de lo que quede. Es sólo en el caso de liquidación que los directivos tienen la responsabilidad de asegurar la “maximización” del valor residual para los accionistas.  [iv]

¿Debe la empresa maximizar beneficios? ¿Qué beneficios? ¿Para quién?
En términos económicos podemos decir que el valor de la empresa en marcha es el valor presente de todos los beneficios netos, financieros y no financieros, derivados de la “marcha” de la empresa. Esta es la “maximización” que deben perseguir los directivos. Lo que requiere una visión amplia en el tiempo y en el espacio. Ello implicaría, por ejemplo, reconocer que la inversión en la innovación, en el desarrollo del capital humano, en la protección del medio ambiente, en las buenas relaciones con los clientes, gobiernos, acreedores, etc. tiene beneficios, a veces no cuantificables y muchas veces en el largo plazo. Pero siendo su responsabilidad buscar lo que es mejor para la empresa, no pueden ignorar estos beneficios.  

Y recordemos que muchas veces estos accionistas son muy temporales, son ocasionales, cambian continuamente, no tienen los intereses de la empresa como objetivo fundamental. 
De hecho, para paliar parte de este problema de incompatibilidad de objetivos, se ha propuesto que el poder de votación sea proporcional a la extensión de la tenencia de las acciones. 
Los accionistas de muy largo plazo tendrían mayor poder que los que compran y venden frecuentemente. Esto no es fácil de articular en la práctica, pero es concepto valioso en la teoría. 
Los objetivos de la empresa y de la sociedad, en este caso estarían más alienados.
Y aquí es oportuno recordar que la inmensa mayoría de estos accionistas no aporta capital a la empresa. Cuando compran acciones el dinero va al vendedor, no a la empresa.

Claro está que toda esta discusión es menos válida para el caso de las pequeñas empresas o las empresas con pocos accionistas, ya que estos pocos sí ejercen un control más activo sobre los directivos que, como mencionamos, suelen ser los mismos. Pero en estos casos hay más comunidad de objetivos, ambos están interesados en el futuro de la empresa.

En resumen
Los accionistas no tienen el derecho de exigir la maximización de beneficios a los directivos de las empresas, que tienen la obligación fiduciaria de buscar lo que sea mejor para la empresa, como persona jurídica que se posee a sí misma y no a los intereses de un grupo cambiante y efímero. Y en el descargo de esta obligación, encontrarán que lo que le conviene a la empresa en el largo plazo, le conviene a la sociedad. Y si aquellos se desvían, es nuestra responsabilidad como sociedad actuar para corregirlo a través de nuestras interacciones con la empresa.   

[i] Para una discusión más extensa ver: Corporate Social Responsibility: The Role of Law and Markets. Chicago-Kent Law Review, Vol. 83, No. 1, 2008.
[ii]Para los que estén interesados en profundizar sobre estos temas desde una visión legal y económica recomendamos el libro de Lynn Stout The Shareholder Value Myth: How Putting Shareholders First Harms Investors, Corporations, and the Public.
[iii] El Código no define lo que quiere decir “valor económico”. En el caso que se definiese como el valor presente de los beneficios netos tangibles e intangibles de la empresa, podría ser un objetivo que compatibilizase los de la empresa con los de la sociedad, como comentamos más adelante.

[iv] En algunas legislaciones, esta responsabilidad sobre la maximización del valor se extiende a casos de venta o fusión de la empresa.

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viernes, 20 de mayo de 2016

“CON EL NUEVO CENTRO INTEGRAL PARA ADULTOS MAYORES, 
MERIDA MANTENDRA LA VANGUARDIA EN EL PAIS”- ALCALDE.

Mauricio Vila (camisa blanca) supervisa avances de la obra, que estaría lista a finales de este mayo. 


El Ayuntamiento de Mérida construye un Centro Integral para la Plenitud del Adulto Mayor, obra sin precedente en la región y primer centro de su tipo no solo en Yucatán, sino en un Ayuntamiento del país. Con él, el DIF (Desarrollo Integral de la Familia) Municipal duplicará su atención a este segmento de la población al pasar su cobertura de 15,000 a 30,000 adultos mayores  en plenitud.

Proyecto integral del DIF
El Centro, nombrado ya “Renacer”, no será un simple espacio o programa aislado porque forma parte del proyecto integral y articulador de los programas del DIF Municipal: Club del Adulto Mayor, programa Llego a ti, Centro de Atención al Adulto Mayor, tarjeta Ciudadano Distinguido y actividades sociales, recreativas, físicas y artísticas con las que hoy se les atiende en la capital yucateca.
Este Centro refuerza los ejes de accesibilidad universal e innovación, soportes de las acciones que la Comuna realiza para beneficio de los adultos mayores. 

Listo a fines de este mes
“Mérida sigue estando a la vanguardia en esta área de los adultos mayores y, además es importante recalcar, somos la única institución de gobierno en Yucatán con un asilo para adultos mayores, al costado de este edificio en construcción”, manifestó el alcalde.
El alcalde, Mauricio Vila Dosal, supervisó los avances de la obra, que concluirá a fines de este mayo, con inversión de poco más de $12.6 millones.
El nuevo Centro se levanta en un terreno de 1.7 hectáreas ubicado a un costado del Centro de Atención del Adulto Mayor (CAAM), en el fraccionamiento Juan Pablo II. Contará con explanada de acceso, vestíbulo, taller de terapia ocupacional, taller de cómputo, taller de danza, salón de usos múltiples, terraza, baños, área de oficinas y estacionamiento.
El edificio contará con abundante vegetación y conexión con el edificio del CAAM.
La nueva obra generará 100 empleos directos y otros 100 indirectos. Los trabajos que comenzaron a principios de enero, llevan un avance del 70%.

Terapias
Tendrán espacio no solo para terapias ocupacionales, también para las psicológicas, de salud, talleres nutricionales y fomento de actividades productivas, como huertos urbanos, y manualidades.
Otra de las actividades trascendentes serán las de sensibilización a más de 100,000 personas acerca de los derechos humanos del adulto mayor y el valor que ellos mismos tienen en el proceso de desarrollo de sus respectivas comunidad, por sus conocimientos originados en sus experiencias de vida. Otro de los objetivos es disminuir los casos de maltrato a los adultos mayores.

“Sueño hecho realidad”
La directora del DIF Municipal, Loreto Villanueva Trujillo, consideró “la construcción de este Centro Integral para la Plenitud del Adulto Mayor, como un sueño hecho realidad”.
En el nuevo centro -agregó-, se ofrecerán disciplinas que actualmente hay en los clubes del adulto mayor, thai chi, danza, manualidades, terapia ocupacional, así como capacitación para la tecnología, jardinería y otras actividades distractoras, ocupacionales y que, en algún momento, pudieran llegar a ser productivas. 
La ampliación de algunos programas ya en operación, en otras áreas del DIF Municipal, serán parte de la nueva programación para el centro “Renacer”: nutrición y diabetes, amplia información en el área de la salud, y otros.

Conferencias y cine 
Adelantó algunos esquemas de programas futuros con base en conferencias y ciclos de cine, como parte de la programación normal de este Centro.

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