martes, 17 de mayo de 2016

El movimiento de México



Tirso Suárez-Núñez*

Abril ha sido un mes especialmente intenso para México y los mexicanos. Culmina cuando Fernando del Paso -el gran escritor mexicano cuya obras Palinuro de México y Noticias del Imperio son un portento de la literatura castellana- declara poco antes de recibir el premio Cervantes, el “nobel” de la literatura española, que México está en decadencia. Posteriormente, en la solemne ceremonia de entrega del premio en la universidad española de Alcalá de Henares el 24 de abril, el laureado escritor ratificó su posición diciendo que México está cambiando, pero hacia lo peor. 
Hay lugar para esta visión sombría sobre nuestro país, sobre todo en los últimos tres años de presidencia priista. Sin embargo, vale la pena hacer notar que aun hay espe-ranza. Hace un par de meses, un grupo de la sociedad civil y plural mexicana consideró que era el momento, metafóricamente hablando, de “recoger la toalla” -la que el entrenador de box arroja al ring reconociendo la derrota de su pupilo y dando por finalizada la contienda-. A partir de ese momento se desató un gran movimiento para recolectar y finalmente depositar en el Senado de la República más de 300,000 firmas dirigidas a promover una iniciativa ciudadana sobre la ley de Responsabilidades Administrativas, que entre otras cosas propone sea obligatorio para los políticos y funcionarios, una vez en el poder o nombrados, dar a conocer de manera abierta y pública tres estados de cuenta: 1- Su declaración patrimonial. 2- Su declaración de impuestos. 3- Su declaración de intereses (acciones de empresas en su posesión o bajo el control de familiares y otras cosas por el estilo) que tengan que ver con el cargo que va a ejercer.

La nueva ley de iniciativa ciudadana demanda un mínimo de 100,000 firmas para darle entrada a una propuesta de ley. En esta ocasión en tiempo récord se recolectaron más del triple, lo cual da una idea del interés de la gente por el tema. Ante esta avalancha, el Congreso de la Unión no tiene más salida que discutir la propuesta y votarla, aunque al tiempo de escribir estas líneas los representantes del PRI y del Verde, hacen todo lo posible por frenarla, ante los intentos del PAN y del PRD por impulsarla y la indiferencia de Morena.

A nivel local, el movimiento de México no ha tenido la misma intensidad que en el centro del país. Las universidades, tanto públicas como privadas, ante esta iniciativa, permanecieron impávidas, lo mismo que las agrupaciones patronales y las civiles que en otros lugares, incluso Campeche y Quintana Roo, al menos fueron receptoras de las firmas colectadas para enviarlas al centro del país.

En la Uady ha surgido una especie de rayo de luz cuando un consultor les dijo a un selecto grupo de funcionarios: “Las universidades públicas deben ser la cuna de las nuevas arquitecturas democráticas”. Contratado para sensibilizarlos ante las nuevas leyes en materia de transparencia y lucha contra la corrupción, este consultor, adicionalmente, le espetó al grupo que lo escuchaba que la Uady está ante la oportunidad de ser vanguardia en materia de transparencia. Efectivamente, el gobierno de la universidad basado en un control férreo del Consejo Universitario y los directores de las facultades ejerciendo muy bien su papel de vicarios del Rector, han contribuido al letargo y a la inmovilidad de la comunidad universitaria frente a los graves problemas del país, statu quo que para la SEP y los gobiernos, es una universidad bien portada.

Para culminar el impávido panorama local, vale la pena dar cuenta que el 15 de marzo último, el cantautor español Miguel Bosé visitó con el presidente de la república la población de Opichén del municipio de Maxcanú. En esta ocasión la visita fue para inaugurar un albergue para niños indígenas, uno de los 6 que la fundación del artista español impulsa en México. Poco después el cantautor mexicano Armando Manzanero, quien reconoce sin rubor sus orígenes mayas, fue recibido en el Congreso de la Unión para promover iniciativas de ley que le ayuden en sus litigios y así cobrar hasta el último centavo de sus derechos de autor de sus numerosas composiciones, pero a la fecha no se le conoce algo similar a la obra realizada por Bosé.

* Doctor en Estudios Organizacionales. 
Profesor-investigador/UADY. Miembro del Sistema Nacional de  Investigadores (SNI).


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