lunes, 21 de abril de 2014

Las nuevas especies del zoológico… organizacional

Tirso Suárez-Núñez


El espejo de los enigmas: los monos
Cuando el mono te clava la mirada
Estremece pensar si no seremos
Su espejito irrisorio y sus bufones.
José Emilio Pacheco



La teoría, la enseñanza y la práctica de la gestión de las organizaciones dedica actualmente su mayor espacio a la gran empresa industrial y a su figura jurídica por excelencia: la sociedad anónima de responsabilidad limitada. La concentración del conocimiento en esa especie, no deja ver la diversidad y por ende la riqueza disponible en materia de opciones para organizarse, como las asociaciones civiles, las cooperativas y las organizaciones no-gubernamentales, entre otras. Es como visitar un zoológico y dirigirse a una sola jaula para contemplar a una sola bestia, que podría ser el elefante o el camello, perdiendo así la oportunidad de hacer un recorrido completo y admirar a los monos o a las serpientes, por ejemplo.

Una manera de combatir el gran peligro de la concentración de la teoría y la acción organizacional en una sola especie, es dar a conocer la llegada de nuevas y marcar sus diferencias con respecto a la especie dominante, como son los casos de las asociaciones publico privadas y las empresas productivas nacionales, a los cuales se les dedicará esta entrega.

Las asociaciones publico-privadas son formas legales que dan cuerpo a alianzas entre el sector público y privado. Surgen con el fin de suministrar un servicio público que implica grandes inversiones y vienen a ser una especie hibrida entre empresa pública y privada, su ejemplo más cercano esta en el Gran Museo Maya de la Ciudad de Mérida, cuyo inmueble es propiedad privada y la alianza consiste en darlo arrendado, con opción a compra, a la agencia gubernamental encargada de operar el museo. Las asociaciones públicas-privadas, si bien permiten la realización de grandes obras sin ejercer presión en la finanzas públicas, corren el riesgo de aumentar a perpetuidad el gasto corriente, por el pago de la renta elevada a la que normalmente dan lugar.
Las empresas productivas nacionales, son el resultado de la reciente reforma energética, son figuras que por el momento van a ser aplicadas a Comisión Federal de Electricidad y a Pemex, cuya base legal venía siendo el de organismo público descentralizado. Esta nueva denominación jurídica intenta dar mayor autonomía de gestión a las empresas energéticas nacionales, buscando que logren un mejor desempeño en el logro de sus múltiples objetivos.

Precisamente, la diversidad de objetivos -muchos de ellos encontrados- es lo que caracteriza a las nuevas especies: servicios de calidad y precios accesibles, para las asociaciones público privadas; soberanía energética, desarrollo tecnológico, medio ambiente y eficiencia, para las empresas productivas nacionales. Esto impacta de manera directa la gestión de las mismas, haciéndola una tarea más compleja de lo que habitualmente se enseña y se reconoce, de allí la necesidad de actualizar los programas de enseñanza en la materia, para formar un directivo con más habilidades para la conciliación y negociación, que para la optimización.

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